Por Sarahy Barragán
Tlapacoyan Ver.- Dos de las grandes afluentes con las que cuenta esta región son el Río Filobobos y el Río Alseseca, los cuales forman parte de una extensión de más de 10 mil hectáreas de terreno que en el año de 1992 fue decretado como Reserva Natural Protegida por el Gobierno del Estado de Veracruz.
Dentro de la zona decretada como reserva natural se encuentran cinco sitios arqueológicos de los cuales, dos El Cuajilote y Vega de la Peña, son visitados por turistas y paseantes año con año.
Aunque el Río Filobobos y el Río Alseseca son dos ríos muy poco contaminados, el riesgo siempre está latente que caigan en la desgracia en el futuro como ha sucedido en otros lugares del mundo.
Por ejemplo, aunque fue un caso aislado, después del huracán Karl, cientos de desechos fueron a dar al Río Alseseca y se quedaron en la orilla, otra parte de estos desechos siguieron su camino hasta llegar también al Río Filobobos y más aún, llegando a contaminar también las playas de Costa Esmeralda.
El esfuerzo realizado por algunas compañías turísticas como Aventurec, dirigida por Antonio Reynoso, que ha organizado brigadas con alumnos de escuelas para ir a recolectar basura a las orillas del río, no ha sido suficiente.
El esfuerzo tiene que ser realizado en conjunto con el gobierno, con otras instituciones y con la población en general, para preservarlos, tomando como primeros pasos, la recolección de basura en el Río Alceseca.
Con esto se pretende lograr concientizar a la población y a los visitantes de la importancia de cuidar los afluentes, los siguientes pasos contemplan crear o apoyar un proyecto más ambicioso que logre atacar el problema de raíz.
Este proyecto contempla investigar las fuentes de los desechos que van a dar al río y buscar posibles soluciones, entre los orígenes de mayor contaminación, actualmente es el Arroyo Itzapa que cruza la Ciudad de Tlapacoyan y posteriormente desemboca en el Río Filobobos.
Así mismo es evitar que la población y visitantes tiren desechos en un futuro será definitivamente parte de un proyecto integral a largo plazo, lo que puede ser el segundo paso de un proceso largo para ayudar a limpiar los ríos.