Por Sarahy Barragán
Tlapacoyan, Ver.- Es alarmante la venta de cigarros a menores de edad en esta ciudad, esto sin poder ser controlado por alguna autoridad ya que a pesar de los llamados del sector salud, algunos tenderos hacen caso omiso a estas disposiciones.
En el cambio que se hizo hace algún tiempo en el Senado de la República en donde marcan multa y cárcel a fumadores en lugares públicos, a la fecha no se aplican en base a estas determinaciones de penas severas y mucho menos en provincia, donde todo se permite, en especial la venta a menores de edad.
Ya que es lamentable percibir que en estanquillos, dulceros, y hasta fruteros de carretón venden cigarros a estudiantes y demás sin importarles que esto sea afuera de las instituciones educativas, ya que tal parece indicar que al comercio la edad no les interesa sin generar el aumento en sus bolsillos.
La utilidad que les genera al vender una cajetilla de cigarros especialmente sueltos es muy buena, ya que los venden desde los $ 2.50 hasta $ 4.00 pesos lo que una cajetilla se puede adquirir alrededor de $ 40.00 a $ 45.00 pesos ganando el doble o el triple.
Es necesario que alguna autoridad tome conocimiento de estos actos que se viven en algunas tiendas que se encuentran frente a las instituciones educativas y lo peor que los pequeños se inducen o buscan la curiosidad por adquirir uno sin que los propios padres de familia se den cuentan y peor aún que estos son introducidos a los planteles educativos de mayor frecuencia en los bachilleratos.