Por Sarahy Barragán
Tlapacoyan, Ver.- La falta de comunicación entre padres e hijos, puede generar que los adolescentes se inclinen por alguna adicción, en donde muchos de los jóvenes al no ser escuchados y orientados por sus padres, recuren a personas ajenas a su familia.
Ya que la comunicación es de suma importancia para los adolescentes, más cuando salen con sus amigos, que son los que muchas veces influyen en su comportamiento, el que los padres tengan una buena comunicación con sus hijos no significa que todo tenga que estar permitido o que los padres no tengan que ponerles límites.
Los adolescentes con mayor riesgo de caer en las drogas o el alcohol son a aquellos que sienten un nivel de comunicación comunicativa con los padres, ya que en la actualidad, este problema se percibe de manera general en casi todas las familias.
Otro factor de orillarlos a las adicciones es la libertad o el exceso de privilegios que les dan los papas, debido a que es una puerta de caer en el consumo del alcohol y las drogas, toda vez que tienen mayor acceso a poder adquirir todos los productos que les genere sentimientos de alegría, tranquilidad y sentirse los dueños del mundo.
Pero sobre todo la falta de interés de los padres de familia, cuando ambos son trabajadores y los encargados de guiarlos y llevar un seguimiento son los empleados y familiares, quienes no tienen la autoridad suficiente, para retirar privilegios.