Por Sarahy Barragán
Tlapacoyan, Ver.- Es muy importante alimentar adecuadamente a los menores, de ellos depende que tenga un buen rendimiento escolar así como energía para sus actividades cotidianas, ya que si no está bien alimentado su cerebro no trabaja a su capacidad óptima.
La buena alimentación le proporciona suficiente energía para sus actividades y la capacidad de aprender, de lo contrario, tendrá sueño, cansancio, apatía, y disminuirá su participación e interés para hacer las cosas.
Es importante saber que el refrigerio nunca sustituye al desayuno, el cual debe hacerse en casa, no durante el trayecto a la escuela, con tiempo suficiente, sentado y en un ambiente tranquilo.
Si a los infantes no se le proporciona el desayuno en casa ni se le manda a la escuela con un refrigerio y se le permite, que consuma productos comerciales, o paquetes preparados o lo que venden en la “tiendita”, los padres están contribuyendo a que aprenda malos hábitos nutricionales, que mantendrá toda su vida
Ya que los malos hábitos alimenticios implican un alto riesgo para el desarrollo de diversas enfermedades, primero sobrepeso, luego obesidad, después diabetes, hipertensión arterial y hasta problemas cardiovasculares.
Es muy importante que el menor cuente con un nutriólogo el cual los padres pueden consultar para obtener una buena orientación y régimen alimenticio adecuado.