Orizaba.- Tomar agua, privilegiar la alimentación saludable, reducir el consumo de azúcares, son algunas medidas preventivas para evitar el desarrollo de enfermedades en el riñón, y con ello evitar daños como la insuficiencia renal crónica. Los pacientes con diabetes e hipertensión deben tener un monitoreo de su función renal para detectar a tiempo los daños.
En el marco del Día Mundial del Riñón, que se celebra el segundo jueves de marzo, la nefróloga del IMSS, Verónica Mendoza Espinoza explicó que en la celebración los especialistas hacen énfasis en la detección temprana de la enfermedad renal.
“Toda la población, especialmente quienes tienen factores de riesgo como diabetes mellitus e hipertensión, se tienen que hacer un chequeo de su función renal, teniendo en cuenta que al inicio de la enfermedad no hay síntomas, esto se presentan hasta que ya avanzó”.
Recalcó la importancia de guardar un estilo de vida saludable, alimentación adecuada, vigilar la calidad de líquidos que se consumen (de preferencia agua simple), hacer ejercicio y conservar el peso ideal; evitar comida chatarra, bebidas carbonatadas y azucarados en exceso.
“La primera causa de insuficiencia renal y en terapias renales sustitutivas es la diabetes mellitus, por eso es importante que lleven a cabo las indicaciones y tratamiento del médico, no se debe de relajar el tratamiento cuando esto sucede vienen consecuencias para todo el organismo, especialmente para el riñón”.
Sobre la sintomatología de la enfermedad, la nefróloga IMSS comentó que esta suele ser “vaga”, por eso cuando se tiene un factor de riesgo se debe hacer una revisión a fondo de la función renal.
“La enfermedad renal puede dar señales hasta una etapa muy avanzada, por ejemplo la retención de líquidos, orina espumosa, variaciones en la cantidad de orina, cansancio, debilidad, sensación de desgane, síndrome anémico, alteración en el sabor de la comida que puede llevar al paciente a no querer comer, dificultad respiratorias”.