La otrora tormenta tropical Erika se disipó en las primeras horas del sábado cuando sus restos empezaron a descargar lluvias intensas sobre el este de Cuba, pero en su camino causó una gran destrucción y dejó al menos 20 muertos y 31 desaparecidos en Dominica, una isla pequeña en el Caribe oriental, dijeron las autoridades.
En Haití, una persona murió en un alud de barro al norte de Puerto Príncipe y otras cuatro se mataron en un accidente de tránsito aparentemente causado por la lluvia.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami dijo que la tormenta se había reducido a una depresión de baja presión debido a las montañas y un ambiente desfavorable en La Española.
Santiago, en el este de Cuba, padeció dos horas de lluvias intensas el sábado por la mañana. No se informó de inundaciones o daños y los residentes expresaron deseos de que siguiera lloviendo para aliviar la fuerte sequía que reina desde hace meses en el este de Cuba.
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, dijo por televisión el viernes por la noche que la isla había retrocedido unos 20 años debido a los daños causados por la tormenta en la isla montañosa, donde cayeron unos 38 centímetros de lluvia.
“La magnitud de los destrozos es monumental. Es mucho peor de lo previsto”, dijo y precisó que cientos de viviendas, puentes y caminos estaban destruidos. “En esencia, tenemos que reconstruir dominica”.
Se informó de al menos 31 desaparecidos, según funcionarios de la Agencia de Respuesta a Emergencias en el Caribe con sede en Barbados. Los aeropuertos seguían cerrados y algunas localidades estaban aisladas por las inundaciones y el barro.
Antes de disiparse, Erika dejó sin electricidad a más de 200.000 personas en Puerto Rico, donde causó daños estimados en 16 millones de dólares a los cultivos de banano y café.
A las 1430 GMT (8:30 a. m. de Costa Rica) los restos de Erika se encontraban 205 kilómetros al este de Camagüey, Cuba y se desplazaban hacia el oeste noroeste a 35 kph. Sus vientos sostenidos máximos eran de 55 kph.
Se pronosticó su desplazamiento hacia la costa occidental y central de Cuba el sábado y al sureste del Golfo de México el domingo. El Centro de Huracanes canceló sus alertas.
En tanto, en el Pacífico, Jimena adquirió fuerza de huracán de Categoría 3 con vientos máximos sostenidos de 205 kph y el Centro dijo que probablemente alcanzaría la categoría 5 en las próximas horas, aunque en lo inmediato no amenazaba las costas.