***Menores de edad y adultos mayores resultan más afectados
Por Saray Barragán
Tlapacoyan, Ver.- Estar bien hidratado es fundamental para afrontar los rigores de la canícula, debido a que con el calor, se suda más y nuestro organismo pierde mucha agua tratando de mantenerse temperado a través de la transpiración.
El resultado es que hay que beber más para evitar la deshidratación, que puede tener graves efectos en nuestra salud, pero principalmente en la de los menores de edad que van desde los 0 a los 3 años, al resentir los efectos de la canícula.
Diversos doctores, entre ellos el Juan Francisco López Vázquez municiono que se debe de mantener una buena hidratación, especialmente durante los días de calor extremo, toda vez que las altas temperaturas favorecen la aparición de deshidratación y tienen graves consecuencias sobre la salud.
Toda vez que los líquidos son muy importantes a cualquier edad, pero especialmente en niños y ancianos, porque los niños necesitan más agua en su organismo, el 65% de su peso total, además de que el mecanismo de la sed no está tan desarrollado como en los adultos y jugando y moviéndose, necesitan beber para mantener líquidos en su organismo, especialmente en verano.
Otro punto importantes es que con la edad se pierde la sensación de sed y las reservas de líquido en el cuerpo disminuyen; todo ello contribuye a que el riesgo de deshidratación se acreciente además de las personas con insuficiencia cardíaca y algunas otras enfermedades crónicas no deben hacer ejercicio al aire libre en condiciones de mucho calor y humedad, porque su corazón tiene una menor capacidad de reserva para eliminar el calor del cuerpo y puede sobrecargarse.
Aburto Hernández señalo que la causa más habitual de la deshidratación en jóvenes y adultos es la pérdida por sudoración provocada por el calor y el ejercicio físico, cuando aumenta la temperatura, estas pérdidas aumentan, y hay que compensar con una mayor ingesta de agua o líquidos.