La megalópolis de Sao Paulo suspendió las fiestas de Año Nuevo tras confirmar tres casos de la variante Ómicron de COVID-19 (coronavirus), una medida tomada por otras capitales para evitar la propagación de esa cepa, pero que pone en duda la realización del célebre carnaval de Brasil.
“Se cancela el Réveillon por indicación de la vigilancia sanitaria”, indicó el alcalde Ricardo Nunes ante periodistas durante una visita en Nueva York, suspendiendo celebraciones que reúnen a 2 millones de personas en la icónica Avenida Paulista.
Con esa decisión, ya son al menos 16 de las 27 capitales que no tendrán festejos masivos para recibir el 2022, entre ellas Recife, Porto Alegre y Brasilia, donde este jueves fueron confirmados otros dos casos de la variante Ómicron, con lo que ya suman cinco en Brasil.
Se mantendrá la exigencia del uso de mascarilla en espacios abiertos
- Rio de Janeiro, por ahora, mantiene en pie su famosa fiesta, a la que acuden unas 3 millones de personas en la playa de Copacabana.
La gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado del país, con más de 46 millones de habitantes, también anunció que, por recomendación del Comité Científico, se mantendrá la exigencia del uso de mascarilla en espacios abiertos.
Para frenar un posible avance de Ómicron, el Gobierno de Sao Paulo también redujo de 5 a 4 meses el intervalo para la tercera dosis de la vacuna anticovid. De los 212 millones de brasileños, al menos 63% recibió el esquema completo de la vacuna.