La Asociación de Artesanos Indígenas Triquis Tinujei está conformada por 40 familias, más de 100 personas que se dedican principalmente al comercio de artesanías, pero también a otros oficios y actividades
Queretaro.- La Mixteca baja de Oaxaca entraña sus orígenes. En Santiago de Querétaro, hablar de San Juan Copala, Oaxaca, es un referente para el pueblo indígena triqui que —aun a la distancia de sus cimientos— lucha por preservar su identidad y por resistir a la ciudad.
Tres décadas atrás, a Querétaro arribó un grupo de triquis, originarios de San Juan Copala; a sus pasos antecedió un largo itinerario, desde la capital del país hasta Nayarit, Tijuana, Ensenada y, después, esta capital, así lo recuerda Prudencio Merino, indígena triqui y quien migró junto a su madre y su hermana, seguidos por un grupo mayor de sus paisanos.
Al llegar a la urbe fue inminente organizarse, constituirse no sólo como un grupo étnico, sino formalizar su comunidad a través de una sociedad civil. El objetivo: sobrevivir.
Así fue como aproximadamente 28 años atrás se conformó la Asociación de Artesanos Indígenas Triquis Tinujei, asociación civil. En el nombre va explícito uno de los ejes que rigen su organización: la hermandad, o mejor dicho, la tinujei en lengua triqui.
“Ya tenemos mucho tiempo migrando hacia diferentes lugares, después venimos aquí a trabajar [a Querétaro], nos gustó, tuvimos que luchar porque no es fácil adquirir permiso y carritos [para venta de artesanías], tuvimos que conformar la asociación”, explica Prudencio
Los triquis son una comunidad en constante lucha, así lo relata Prudencio, mientras recuerda cómo fueron los inicios de su instalación en el estado, los inicios para tramitar licencias de funcionamiento que les permitieran vender sus artesanías, logrando los tradicionales carritos que se aprecian en las calles del Centro Histórico, así como gestionar espacios habitacionales.
Inicialmente, narra, se situaron en la colonia Unión Nacional, en el municipio de Querétaro, pero al incrementarse el número de integrantes de la comunidad se han dispersado hacia diversos puntos del estado.
La Asociación de Artesanos Indígenas Triquis Tinujei está conformada por 40 familias, más de 100 personas que se dedican principalmente al comercio de artesanías, pero también a otros oficios y actividades.
Entre ellos hay artesanos, artistas y pintores; uno de ellos es el hijo de Prudencio, Joel Merino, artista y muralista triqui que ya alista su próxima exposición pictórica en París, Francia.
Información El Universal