Orizaba, Ver.- Con el fin de seguir dando un mensaje de aliento a las familias que enfrentan diversas realidades y testimonio de Dios, un total de 80 sacerdotes que conforman la Diócesis de Orizaba, llevaron a cabo la renovación de sus votos sacerdotales en el marco de la Misa Crismal, en donde se bendijeron los aceites que serán utilizados en cada parroquia, rectoría e iglesia.
Monseñor Eduardo Cervantes Merino, Obispo de la Diócesis de Orizaba, resaltó ante la comunidad sacerdotal y fieles que se dieron cita en la catedral de San Miguel Arcángel, que es necesario trabajar para que la Diócesis de Orizaba pueda ser signo de Cristo en medio de las realidades tan tristes y dolorosas marcadas por la violencia, la inseguridad, el crimen, la confrontación, la pobreza, la manipulación de los más débiles, la convulsión y las demás situaciones dolorosas que nos envuelven y que impiden vivir en paz.
“Esta realidad es que nos desafían conscientes de nuestra misión con la gracia de Dios pasamos el aroma de la vida, la gracia con Cristo hacemos como comunidad cristiana en la sociedad de hoy de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, de las tinieblas a la luz”.
En ésta sagrada eucaristía se resaltó el valor que tiene la unción en la iglesia y la centralidad de la eucaristía para todos los sacramentos, razón por la cual dijo el Señor ha querido llamar algunos miembros del pueblo a su llamado para estar al servicio de su iglesia, para estar con él para hacerlos partícipes de la unción ministerial y enviarlos a predicar.
“Es así que en esta misa se manifiesta de modo peculiar la comunión de los presbíteros con El Obispo. En efecto, los presbíteros han sido llamados para estar al servicio de la iglesia, de su pueblo pero también llamados a hacer comunión entre ellos, con el obispo en torno a Cristo sumo y eterno sacerdote; los presbíteros son los más cercanos colaboradores del Obispo para fortalecer la comunión y disposición te anunciar el evangelio vivir la actitud misionera yendo donde el espíritu pide celebrar la fe y vivir el evangelio hecho obras en la caridad”.
El Obispo de la Diócesis de Orizaba, subrayó que el ministerio sacerdotal es la presencia de Cristo que lleva la buena noticia a los pobres, anima los corazones quebrantados, proclama el perdón la libertad el consuelo y el año de gracia del Señor. Es por ello que se eleva una oración especial por los sacerdotes pidiendo al Señor que derrame sus dones celestiales y sean fieles ministros de Cristo y conduzcan a la comunidad hacia él fuente única de salvación.
Minutos después, Cervantes Merino encabezó la bendición de los Santos Óleos, el aceite de los Catecúmenos y el Santo Crisma mismo que fueron entregados a cada parroquia los diferentes decanatos que conforman la diócesis de Orizaba uno de ellos Tequila que enmedio de sus tradiciones colocaron al Obispo de Orizaba un collar de flores, hasta finalizar la última entrega de aceites que serán utilizados para los diversos sacramentos.