Por Sarahy Barragán
Tlapacoyan, Ver.- La navidad es la fecha en donde todas las familias se unen y reúnen para festejar en medio del calor de hogar la llegada del niño dios con dulces, ponche, piñatas, pero lo más importante son los regaños y juguetes para los menores, los reyes y reynas del hogar, quienes con el paso de tiempo olvidan sus obsequios, los guardan en los armarios o en último de los casos terminan en los basureros.
Regalos que muchas de las veces no son del agrado de quienes lo reciben, debido que los menores ya no les gustan los muñecos o muñecas, los carritos de tracción o inalámbricos, los clásicos juguetes de madera, ahora prefieren los ipod, las ipad o tablet, celulares y cosas que los acerque a las redes sociales.
Por lo que al recibir un muñeco solo lo juegan un rato y lo guarda, si bien es el caso, o en otro caso son regalados en colectas para destinarlos a menores que menos, debido a que los padres de familia no cuentan con la suficiente economía para adquirirlos.
Pero si bien es cierto el principal destino de los juguetes, caso o baratos, es el basurero, en donde tristemente terminan sin quien en su tiempo quien fuera su dueño se acordara de ellos, dejándolos al olvido y llegando a las manos de los pepenadores.
Pepenadores, que a diario acuden a ver que encuentran en el basurero municipal, logrando recolectar cartón, vidrio, aluminio, además de los juguetes que en su les falta alguna pieza, siendo este el principal motivo por el que los tiran a la basura, o cuando son electrónicos es porque algún cable se les desoldó.
Debido a esto ellos se encargan de juntar también este tipo cosas que en la mayoría fueron regalos, pero ahora ya son olvidados, llegándose a encontrar muñecos de peluche, rompecabezas, juguetes electrónicos, Xbox, Play Station, entre otros más que llegan a reconstruir y darle vida nueva mente.