Orizaba, Ver., 9 de mayo de 2019.
No. 2826-2019.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda a la población evitar efectos nocivos en la salud, derivados de las altas temperaturas registradas en estos últimos días, medidas que deben aplicarse con especial atención en niños, personas de la tercera edad, embarazadas, deportistas y en quienes, por cuestiones laborales, permanezcan mucho tiempo expuestos a los rayos del sol.
Urgenciólogos del Seguro Social advierten que el principal riesgo de exponerse por periodos prolongados de tiempo al sol, es el golpe de calor, denominado también shock térmico, que consiste en el aumento de la temperatura del cuerpo a más de 40 grados Celsius, afectando de manera súbita las funciones vitales, provocando deshidratación, y en caso de no recibir atención médica inmediata, la vida se encuentra en riesgo.
Recomiendan no permanecer por mucho tiempo en espacios abiertos, en donde no hay sombra, proteger a los lactantes y niños, evitando exponerlos a ambientes calurosos, dado que en el caso de los infantes, el incremento de la temperatura en su cuerpo se da más rápido, que en un adulto; mismas recomendaciones se hacen para mujeres embarazadas, personas de la tercera edad y quienes padezcan alguna enfermedad crónica.
A los deportistas y a quienes por cuestiones de trabajo sí están en contacto permanente con estas condiciones, sugieren hidratarse frecuentemente, en la medida de lo posible ventilarse, utilizar prendas frescas y holgadas de algodón, preferentemente de manga larga y usar gorras o sombreros, reiterando la importancia de consumir grandes cantidades de agua potable simple.
Sobre los síntomas del golpe de calor, los especialistas del IMSS citan sed, resequedad en nariz y boca, elevada temperatura corporal, dolor de cabeza, náusea, aumento en la frecuencia respiratoria y cardiaca, palpitaciones, confusión, somnolencia y desmayo, y recomiendan que es indispensable acudir al médico de inmediato para recibir atención y evitar comprometer el funcionamiento de los órganos vitales, que dejan daños hepáticos y coronarios.
Dijeron que por ningún motivo debe dejarse en vehículos cerrados a niños, adultos mayores o mascotas, ya que los coches se calientan rápidamente cuando se encuentran detenidos y bajo los rayos del sol, en cuestión de minutos, por ejemplo, el cuerpo de un menor llega a alcanzar una temperatura de hasta 43 grados, con la consecuente falla de las funciones orgánicas, por lo que se corre el riesgo de fallecer al interior de la unidad.
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