**Brígida Ricardo no pudo pasar al baño del restaurante, bajo el ‘argumento’ que solo podía ser usado por comensales.
Varias personas se manifestaron este martes en la Ciudad de México por el acto de discriminación contra la indígena otomí Brígida Ricardo en el restaurante del Centro de Cultura Casa Lamm, donde la mujer quiso entrar al baño y el acceso no le fue permitido.
“Estoy un poco triste, pero ya he vivido mucha discriminación en nuestro país. Lo que me hicieron el domingo fue algo horrible. Nosotros (indígenas otomíes) nos vestimos, portamos la vestimenta, y cuando te hacen algo así directamente duele, sientes que no vales nada, es algo horrible”, dijo Brígida en entrevista con EFE.
“Mi mensaje es que falta mucha información para la gente, porque la verdad esto no puede seguir pasando. Somos muchos indígenas que estamos aquí como residentes de la ciudad, esto no puede pasar, seamos de donde seamos”, continuó.
Algo más de una decena de personas se reunieron en el monumento dedicado a la muñeca Lele, de origen otomí, donde ofrecieron una conferencia de prensa.
El fin de semana pasado, la mujer se encontraba comiendo en el restaurante del Centro de Cultura Casa Lamm, ubicado en una zona céntrica de la capital mexicana, cuando acudió al baño y una trabajadora de limpieza le dijo que no podía entrar, ya que era de uso exclusivo para comensales.
“Pregunto y le digo que por qué no me dejó entrar ahí, y me dijo que era para los comensales. Le dije ‘¿yo que soy?’”, expresó la mujer, quien compartió también que la empleada le pidió una disculpa, tras lo cual Brígida le explicó que lo que había hecho constituye un acto de discriminación.
El lunes, el centro emitió un comunicado en el que se disculpó por lo sucedido e insistieron en que Casa Lamm rechaza cualquier acto discriminatorio.
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“El Centro de Cultura Casa Lamm rechaza tajantemente el desafortunado evento y subraya su total compromiso con el respeto, la pluralidad y la inclusión en todos los espacios relacionados directa o indirectamente con esta institución”, expresaron en el comunicado.
También indicaron que se tomarán las medidas necesarias y que el acto de discriminación, ocurrido en el restaurante que se ubica en sus instalaciones, “nada tiene que ver con los valores que por años” han guiado la labor de “promoción y difusión cultural” del lugar.
Brígida se mostró comprensiva con la empleada de limpieza, insistió en que la discriminación solo puede erradicarse con educación y compartió que no quiere que despidan a la trabajadora.
“Mi mensaje es que los dueños que tienen restaurantes hablen con las personas que trabajan ahí. Yo no quiero que esta persona pierda su trabajo, soy humana, no me gustaría que perdiera su trabajo, fue una señora de la limpieza que esta ahí por necesidad”, afirmó la mujer indígena.
El flautista Horacio Franco, quien se encontraba con Brígida Ricardo ese día en Casa Lamm, aseveró en su cuenta de Twitter que luego de impedirle la entrada a los sanitarios de los comensales, “la condujeron al baño de la cocina. Cuando nos dimos cuenta que salió llorando por ese trato la auxiliamos varios de los invitados y finalmente el gerente le pidió disculpas.”
También el lunes, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que solicitaría una intervención del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) de la capital para aclarar el caso.
“De acuerdo con Copred, la discriminación en la ciudad en primer lugar es por color de piel, segundo por origen indígena, tercero por ser mujer y cuarto a personas LGBT+, y condenamos lo que ocurrió en Casa Lamm”, dijo en conferencia de prensa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también se refirió a los hechos en su habitual conferencia de prensa matutina e insistió en la necesidad de seguir combatiendo la discriminación.
“No al racismo, no al clasismo, no a la discriminación”.
(Con información de EFE)