Córdoba, Ver.- A través del programa de Prevención de Riesgos Psicosociales que trabaja con los menores en el desarrollo de habilidades sociales, de pensamiento y en el manejo de emociones, el DIF Municipal ha atendido este año a 720 estudiantes desde nivel primaria hasta bachillerato, en la prevención del consumo de drogas lícitas e ilícitas.
Asimismo, a través del Programa de Atención a Menores y Adolescentes (PAMA) del DIF actualmente se da seguimiento a los casos de dos varones y una mujer adolescentes, que ingresaron a centros de rehabilitación por consumo de estupefacientes.
Este 26 de junio se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, y el DIF de Córdoba reitera su compromiso con esta causa desde el frente de la prevención, atendiendo a los menores de edad y sus padres, como parte de un proceso integral a través de PAMA que coordina Raquel López Ugalde.
José Salvador Espinoza Domínguez, psicólogo adscrito a PAMA y encargado del programa de Prevención de Riesgos Psicosociales, explicó que en materia de prevención de adicciones inician con una charla denominada ‘Mitos y realidades de las drogas’ en la que se abordan los conceptos básicos de las drogas, tolerancia, síndrome de abstinencia, así como el uso, abuso, dependencia y adicción.
“El objetivo es que los chicos identifiquen estos conceptos y no tengan el estigma de que por una ocasión en que hayan probado alguna droga, ya sean adictos. El punto no es enfocarse en qué son las drogas, sino en las habilidades que ellos puedan desarrollar para su vida, para lo cual manejamos tres talleres: habilidades sociales, de pensamiento y manejo de emociones”, explicó el especialista.
Las habilidades sociales tienen que ver con las buenas relaciones con quienes los rodean, cómo se comunican y qué tan asertivos son; las habilidades del pensamiento se refieren a la capacidad crítica y creativa de sus ideas en la toma de decisiones, desde la más simples como qué ropa vestir, hasta el consumir o no algún tipo de droga.
En el manejo de emociones se trata de conocer sus propias emociones, la autoestima y el manejo del estrés, “pues aunque son niños y adolescentes constantemente se encuentran en situaciones estresantes, desde la aplicación de los exámenes hasta la presión que el mismo grupo genera al invitarlos a consumir drogas, o cualquier otra conducta de riesgo”, añadió Salvador Espinoza.
Aunado a lo anterior se desarrolla con los padres de los menores el taller ‘La familia, la mejor fortaleza contra las adicciones’, abordando los conceptos básicos y los factores de riesgo, protección y las estrategias que los padres y/o cuidadores pueden aplicar para prevenir el consumo de drogas entre los niños y adolescentes.
“Porque desde la familia parte todo, independientemente que en la escuela el menor pueda ser influenciado, la familia es la que realmente va a fortalecer esto, como sabemos el alcohol es la principal droga legal de consumo, cultural y socialmente aceptada, entonces desde la familia parte el cómo se desenvolverán los chicos en estos temas”.
Estas pláticas son impartidas tanto en escuelas públicas como privadas, tanto en zona urbana como rural. En este tenor, la próxima semana el DIF estará en la Secundaria Técnica 70 atendiendo a cerca de mil estudiantes, debido a que los profesores han identificado que algunos menores ya están consumiendo alcohol y drogas ilícitas.
Asimismo, esta semana se trabajó en el Telebachillerato de San Rafael Calería con 110 alumnos en el tema de Manejo de Emociones. Y en la telesecundaria ‘Leona Vicario’ de la comunidad de Acayotla, se impartió la conferencia de conceptos básicos sobre adicciones y mitos y realidades sobre las drogas, así como la proyección de la película estadounidense ‘Réquiem por un sueño’.
Al mismo tiempo, por semana acuden ante PAMA de cuatro a cinco padres de familia preocupados por las adicciones de sus hijos, por lo que se les orienta sobre cómo actuar, así como de las 10 opciones de centros de rehabilitación que existen entre los municipios de Córdoba y Fortín. A la par de la terapia que reciben los menores en estos centros, los padres también son apoyados a través PAMA.
Actualmente se da seguimiento a tres adolescentes (dos hombres y una mujer), así como a sus padres, para enfrentar y resolver en familia el problema de adicciones.