El desabasto hídrico en el norte del país generó un impacto en el costo del agua, donde en entidades como Aguascalientes, Zacatecas y la Ciudad de México registran alzas de 56 por ciento en el precio de los garrafones de 19 litros, que pasaron de 45 pesos el año pasado a 70 pesos en junio de este año.
“Medir la inflación del agua es difícil, el precio en el área donde está el desabasto, que es el norte específicamente en Nuevo León y Coahuila, la especulación ha hecho que suba de manera considerable, más de un 50 por ciento, y toda la especulación también llevó a las compras de pánico”, alertó Cuauhtémoc Rivera, presidente de Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
En el resto del país, el precio del garrafón subió 22 por ciento en el último año, al pasar de 45 a 55 pesos.
“La sequía está pegando a dos terceras partes del país, es decir, más de 20 estados están resintiendo el efecto, donde ha habido señales de alerta es en Baja California, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, Aguascalientes, están batallando, y cuando comienza la alerta el incremento que hay es de tres pesos”, expresó Rivera.
Puntualizó que el desabasto se da principalmente en Nuevo León, en 13 municipios de Monterrey y de una manera ligera en Coahuila, donde los garrafones se venden antes de que lleguen a surtirlos.
Detalló que las empresas dejan 15 garrafones de agua cada 10 días, cuando antes dejaban 20, una o dos veces por semana.
“Igual con la oferta de botellas, antes te dejaban un promedio de 40 a 50 paquetes de agua, ahora te dejan un promedio de 10 paquetes, y lo que está afectando mucho es que hay una falta de envases, la población del noreste ya no estaba habituada a tener garrafones, y ahora los venden hasta en 700 pesos en las redes sociales”, denunció el líder de la ANPEC.