Orizaba
Por: Alex López
El actor orizabeño y uno de los mejores en el doblaje de América Latina, Humberto Vélez Montiel, esta tarde de miércoles en sesión ordinaria de cabildo, el Ayuntamiento de la ciudad de Orizaba lo reconoció como Ciudadano Distinguido.
“No soy un hombre de plegarias, pero sí estás en el cielo… ¡Sálveme Superman!”, frases como está forman parte del día a día de muchos jóvenes y no jóvenes, que crecimos viendo la serie, “Los Simpson”, serie animada que quizás no habría sido tan exitosa sin la calidad histriónica de Francisco Humberto Vélez Montiel”, señaló la primera autoridad municipal, al dar lectura a una semblanza previó a la entrega del reconocimiento.
Agregó; “Si bien haber protagonizado la voz de Homero Simpson durante dos décadas es el rol más exitoso de su vida profesional, lo cierto es que nuestro homenajeado tiene una trayectoria artística más profunda, al grado que hay un antes y un después de Humberto Vélez en el mundo del doblaje”.
Señaló que el actor profesional y “músico de closet” nació en la ciudad de Orizaba Pueblo Mágico el pasado 30 de Marzo de 1955 en las calles 11 y 83.
“Gracias a su camarada Jesse Conde, que lo llevó con Francisco Colmenero quien le dio un papel de Gargamel de la serie animada Los Pitufos, por un capítulo y desde aquel momento trabaja en el doblaje., uno de sus primeros trabajos como director de doblaje fue en la película “Poltergeist”, es reconocido popularmente como uno de los mejores doblajes de la voz de Homero Simpson junto con los otros miembros del elenco que dieron voz a la familia Simpson, también ha sido maestro de doblaje, locución comercial, voz y dicción en seminarios y cursos en distintas universidades, además es también la voz oficial de Winnie The Pooh, Lord Farquaad de Shrek, el gato Pelusa de Stuart Little, el Señor Gibbs de Piratas del Caribe, entre otros.
El actor orizabeño agradeció el recibir este reconocimiento en la ciudad que lo vio nacer, y añadió que él quería morir en una ciudad de Sudamérica, pero ahora quiere vivir pero en Orizaba y después morir en ella, ya que se ha convertido en una ciudad para vivirla.
