La tarde de este jueves el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dio a conocer la muerte de Carlos Garduño Núñez, quien formó parte del ‘Escuadrón 201‘ y fue el último piloto superviviente de ese cuerpo.
Por medio de un comunicado se detalló que Garduño Núñez ostentó grado de Coronel Fuerza Aérea Piloto Aviador y combatió durante la Segunda Guerra Mundial.
Hacemos votos por su eterno descanso y ofrecemos nuestras sentidas condolencias a su apreciable familia y amigos, deseándoles pronta resignación, paz y consuelo”, expresó.
— Luis Cresencio Sandoval González (@Luis_C_Sandoval) February 4, 2022
La primera y única vez que México participó en un conflicto bélico fuera de su territorio fue en la Segunda Guerra Mundial, con el Escuadrón 201.
Aunque desde el inicio del conflicto militar, México sostuvo una posición de neutralidad, en mayo de 1942 embarcaciones nacionales que abastecían a Estados Unidos de petróleo fueron atacadas en aguas del Golfo de México por submarinos alemanes.
Por estas agresiones, el 28 de mayo de 1942, Manuel Ávila Camacho, entonces presidente, pidió al Congreso declarar la guerra a las potencias del Eje, conformadas por Alemania, Japón e Italia.
Tras una evaluación de su situación económica y militar, México decidió contribuir al esfuerzo bélico de los Aliados por medio de un contingente cuya participación fuese significativa sin representar un alto costo humano ni financiero.
Además, en el país se hicieron simulacros de bombardeo, hubo apagones prolongados y se implementó el Servicio Militar Nacional obligatorio.
En febrero de 1944 se creó la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y en mayo de ese año se dio a conocer la intención de enviar tropas al frente. Un total de 299 elementos, entre ellos los mejores pilotos aviadores, fueron enviados a Estados Unidos para recibir entrenamiento.
En diciembre de 1944, el Senado autorizó el envío de tropas para pelear en el exterior y se decidió que los efectivos enviados a EE.UU. se convirtieran en la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), dando lugar al Escuadrón de Pelea 201 de la FAEM.
En mayo de 1945, los integrantes del Escuadrón 201 izaron la bandera de México en una base operada por los Estados Unidos en Filipinas, lugar que sería el hogar de los miembros de la FAEM.
Desde junio de 1945, el grupo mexicano realizó misiones junto al Escuadrón de Caza 310 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos; al mes siguiente recibieron 25 aviones P-47D-30-RA Thunderbolt.
El Escuadrón 201 voló más de 95 misiones de combate, entre sus acciones destacan bombardeos en Luzón y Formosa para expulsar a los japoneses.
Durante las misiones, cinco pilotos del grupo murieron: uno fue derribado, otro se estrelló durante un combate y tres se quedaron sin combustible y perecieron en el mar.
La última misión de combate del Escuadrón 201 fue el 26 de agosto de 1945, cuando escoltaron un convoy al norte de Filipinas.
Durante la participación de México en la Segunda Guerra Mundial, no solamente los pilotos se enfrascaron en combates, sino que también el personal de tierra llegó a pelear contra tropas japonesas.
A las fuerzas mexicanas se les atribuye haber causado alrededor de 30 mil bajas a los nipones, así como la destrucción de edificios, vehículos, tanques, cañones antiaéreos, nidos de ametralladoras y depósitos de municiones del enemigo.
El 18 de noviembre de 1945, el escuadrón volvió finalmente a la Ciudad de México, en un desfile militar llevado a cabo en la Plaza de la Constitución, para la posterior entrega de la bandera al presidente Ávila Camacho.
Tras su regreso de Filipinas, la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana se disolvió.