La Sala Especializada del Tribunal Electoral confirmó que Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), incurrió en un ilícito electoral al pronunciarse contra la revocación de mandato en distintos espacios.
Se trata de la primera sentencia formal contra un partido de oposición y su dirigente.
La Suprema Corte dejó en claro que los partidos y sus líderes no podían intervenir en el proceso, incluso con pronunciaciones o comentrarios.
Morena denunció al PAN y a Marko Cortés por sus pronunciaciones en contra del ejercicio democrático en entrevistas, ruedas de prensa y un comunicado; en las que desincentivó la participación ciudadana en la consulta.
Los magistrados coincidieron que Cortés violó las reglas de difusión y promoción de la revocación de mandato al pronunciarse el 4 y 20 de febrero y la emisión de un comunicado.
De esta manera, se aprobó una multa económica para el partido y una más para Marko Cortés, además de que se dio vista al Instituto Nacional Electoral, a través de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, para que las aplique.
Los magistrados rechazaron que se haya incurrido en propaganda gubernamental y uso indebido de recursos públicos.
Con información de López-Dóriga Digital