México se mantuvo en la posición 55 (la misma que en 2021) en la Clasificación Mundial de Competitividad 2022, elaborada por el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD, por su sigla en inglés), con sede en Suiza.
Con ello, se estancó en la posición más baja que el país ha tenido desde 1997, cuando fue incluido en esta clasificación.
La competitividad definida por el IMD se asocia con la capacidad de competir en mercados nacionales o de enfrentar a la competencia internacional.
Desglosando los cuatro grandes pilares, México ascendió de la posición 49 a la 27 en desempeño económico; en eficiencia gubernamental bajó de la 59 a la 60; en eficiencia empresarial se mantuvo en la 47, y en infraestructura retuvo la posición 58.
La clasificación brinda una amplia cobertura de 63 economías, elegidas en función de la disponibilidad de estadísticas internacionales comparables y nuestra colaboración con los institutos asociados locales, que contribuyen a la recopilación de datos de encuestas y aseguran que todos los datos sean confiables, precisos y actualizados como sea posible.
El ranking se basa en 333 criterios de competitividad seleccionados como resultado de una investigación utilizando literatura económica, fuentes internacionales, nacionales y regionales y comentarios de la comunidad empresarial, agencias gubernamentales y académicos.
Asimismo, mide la prosperidad y competitividad de los países examinando estos cuatro factores a través de datos estadísticos (dos tercios) proporcionados por organismos nacionales, y una encuesta respondida por ejecutivos (un tercio) que operan en las respectivas economías.
En la medición de los subfactores, las peores calificaciones para México fueron en educación (escaño 62), legislación sobre negocios (60), infraestructura tecnológica (58) y marco institucional (58).
En contraste, los subfactores mejor posicionados fueron: empleo (lugar 5), inversiones internacionales (21), mercado laboral (38) y precios (35).
De acuerdo con el Centro de Estudios Estratégicos para la Competitividad, entre los retos de México para 2022 están: instrumentar políticas económicas, sociales y de salud para una rápida recuperación de los efectos de la pandemia del Covid-19; y mejorar el clima de negocios, menos incertidumbre y un mejor marco de justicia, seguridad y democracia.
Otros de sus retos consisten en promover un mayor crecimiento del PIB (3 a 4%), impulsando el crecimiento del mercado interno a través de la innovación: mejorar la relación con economías relevantes en el mundo, y promover reformas estructurales para una mejor educación y energía limpia.
Dinamarca obtuvo la primera posición del ranking, seguida de Suiza, Singapur, Suecia, Hong Kong, Países Bajos, Taiwán, Finlandia y Noruega.