La Perla, Ver.- Más de un millón de flores adornan la Parroquia de Santa María Vírgen de Guadalupe de la cabecera municipal de La Perla; un trabajo arduo que inició desde el pasado 25 de noviembre por parte de los pobladores divididos en 100 personas organizadas para trabajar mañana, tarde y noche, con el objeto de forrar completamente el recinto religioso con el perfume natural que expiden las flores.
El Obispo de Orizaba, Monseñor Eduardo Cervantes Merino acompañado por las autoridades municipales encabezadas por la presidenta municipal Ruth García Meza llevaron a cabo un recorrido por la Avenida Principal que conduce a el templo parroquial, pisando la alfombra de aserrín qué año con año se elabora en honor a la Virgen del Tepeyac.
Una gran cantidad de fieles se congregaron para poder escuchar la misa presidida por el Obispo Cervantes Merino, quién resaltó el gran amor que profesa a todos los mexicanos la morenita de Guadalupe.
Esta ofrenda a la patrona de México, desde hace 24 años se realiza y se organiza durante todo el año por parte de la comunidad católica para poder agradar a sus ojos con esta belleza natural en la que las flores y frutas realizan la combinación perfecta.
“El diseño se va formando de acuerdo a las reuniones del comité somos nueve las personas que estamos al frente vamos platicando los arreglistas cómo se debe ver, todo lo que ven”, expresó integrante del comité, Fortunato Ramón Cruz.
Las flores son de la mejor calidad e incluyen las orquídeas, rosas entre otras más, y con orgullo presumen que son 100 por ciento católicos con algunas pequeñas excepciones pero están contentos porque tienen trabajo y está la gente contenta.
Recordó que la cooperación que se hace es de parte de todo el pueblo, en la medida de sus posibilidades pero con una gran fé y devoción; algunos de estos recursos también son enviados desde Estados Unidos. Destacando que lo que se pide como petición especial de pueblo es salud y unión.
“Salud y unión es la petición que el Pueblo del Municipio de La Perla solicita a la Virgen Santa María de Guadalupe en su día, la cual es madre de Dios y madre de todos los creyentes que agradecen todos los milagros que le han permitido”.
Cabe mencionar que, al término de la eucaristía se llevó a cabo la partida de un pastel enorme para compartir con el pueblo y los visitantes de Orizaba y la región de Las Altas Montañas.