El canciller Marcelo Ebrard acudió a Acapulco, Guerrero, para el anuncio de un proyecto para el tratamiento de aguas residuales en colaboración con una empresa estadounidense.
El canciller fue vitoreado por los asistentes al evento al grito de “¡presidente!” y “¡Marcelo, Marcelo!”. Después, vino una porra: “A la bio, a la bao, a la bim bomba, Marcelo, Marcelo, ra, ra, ra!”.
El funcionario fue invitado por la presidenta municipal, la morenista Abelina López quien lo buscó para acercarse a una empresa de tecnología en Orlando, Florida, para tratar este tema.
El proyecto tiene como objetivo frenar o minimizar la contaminación del Río La Sabana, por medio de colectores marginales y de la planta de tratamiento de renacimiento para proteger el equilibrio ecológico del Río y la Laguna de Tres Palos. Además, tendrá una inversión de 170 millones de pesos.
En su discurso, aprovechó para enviar un saludo de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Yo creo que en el mundo hay muchas personas positivas y otras que son negativas. Por ejemplo, en México un polo positivo es el presidente López Obrador, que está transformando al país”, expresó entre aplausos de los asistentes.
Por ello, sostuvo que este es el primer paso para que Acapulco se convierta en la bahía más limpia de toda América.
“Dar lugar a la era de los resultados, diagnósticos ya sobran. Estos son resultados; obras son amores, y no buenas razones”, subrayó el canciller.
INFO DEL UNIVERSAL
