La Marisoul de Santa Cecilia se unió a la intérprete sobre el escenario en el Auditorio Nacional.
Al “Son del Chile Frito” Lila Downs dio inicio a su presentación “Tócame”, su esperado regreso a un Auditorio Nacional renovado que albergó a cientos de seguidores que, a pesar de la tensa situación sanitaria, llegaron para acompañar a la diva mexicana durante todo el concierto.
Enmarcada por grupos de bailarines de folclore mexicano, la intérprete consintió a sus fans con algunos de sus temas más icónicos; “La campanera”, “Los caminos de la vida” y “La San Marqueña” ayudaron a calentar las gargantas del público y Downs replicó con una canción inédita: “Aprendiendo a volar”.
Asimismo, durante cada canción y entre los cambios de vestuario, Downs se apoyó de acróbatas e intérpretes de arte circense del colectivo Circo Demente para mantener al público entretenido y ensimismado en lo que estaba ocurriendo.
“Yo quiero agradecerles con todo el corazón. Todos aquí nos sentimos muy bendecidos por poder estar aquí ante un público tan grande en estos tiempos. Yo les agradezco, los quiero mucho”, declaró Lila Downs ante la entrega de sus seguidores.
Otros temas populares de la cantautora oaxaqueña como “Envidia” y “Cucurrucucú Paloma” también formaron parte del setlist de esta presentación, además de “Tócame”, canción que también compartía nombre con el concierto.
Sin embargo, uno de los momentos más memorables de la noche musical fue el dueto entre Lila Downs y Marisol Hernández, “La Marisoul”, vocalista de Santa Cecilia, con quien interpretó “En el último trago”.
Para finalizar la noche, Lila Downs presentó a toda su banda, así como al resto de bailarines, acróbatas y músicos que contribuyeron durante la noche, pero no sin complacer los deseos de sus fans con canciones como “Cumbia del mole”, “Cariñito”, “Mezcalito” y “Zapata se queda”.
Información Milenio Noticias