Los “pug”, también conocidos como carlinos o doguillos, son perros de baja altura y aspecto macizo.
Al igual que los boxer o los bulldog, son lo que se conoce como braquicéfalos, especies de cara plana o achatada y hocico corto. (La palabra “braquicéfalo” deriva de los términos griegos “braqui” o corto y “céfalo” o cabeza).
Los pug son criados por su apariencia distintiva, pero esas mismas características populares se han llevado a tal extremo que representan serios riesgos para su supervivencia.
Un nuevo estudio de científicos británicos indica quelos pug enfrentan problemas de salud tan graves que “ya no pueden ser considerados un perro típico desde una perspectiva de salud”.