**Desde una perspectiva técnica, la reducción de la jornada laboral es viable, señaló el director del CILAS.
El avance de la iniciativa para reducir la jornada laboral en México a 40 horas semanales podría enfrentar diversos obstáculos que, según expertos, van más allá de consideraciones técnicas y productivas.
Willebaldo Gómez Zuppa, director del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), compartió su visión al respecto en una reciente entrevista para Aristegui en Vivo, basada en investigaciones efectuadas por la institución que encabeza.
Gómez Zuppa destacó que, desde una perspectiva técnica, la reducción de la jornada laboral es viable, especialmente considerando el cambio en la productividad y en las condiciones sociales y laborales a lo largo de los últimos 100 años.
Ejemplificó que un obrero en la industria automotriz produce ahora 90 veces más que en 1950. En este sentido, sostiene que se puede reducir la jornada sin afectar la productividad, brindando mayor comodidad y estabilidad a los trabajadores.
Sin embargo, señaló que factores políticos y de calendario legislativo podrían jugar en contra de la aprobación de la reforma en el corto plazo.
En el contexto del tiempo político y legislativo actual, Gómez Zuppa expresó su preocupación de que, cuando llegue el momento de discutir la reforma en marzo del próximo año, la atención de los actores políticos y los reflectores de la sociedad puedan estar desviados hacia otras prioridades, como los temas electorales.
El director del CILAS enfatizó que el sindicalismo democrático debe asumir un papel proactivo en la promoción de la reducción de la jornada laboral, impulsando la discusión y presionando para que sea una de las prioridades legislativas. Adicionalmente, subrayó que la sociedad en su conjunto debería abrazar la idea y respaldarla para convertirla en una realidad.
El contexto legislativo actual indica que la iniciativa para reducir la jornada laboral, presentada por Morena el año pasado, no se aprobaría este año. Su discusión y análisis tendrán que esperar al periodo legislativo de 2024, cuando se retomen las actividades en el Congreso.
La reforma busca establecer dos días de descanso por cada cinco días de trabajo.
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Información de Aristegui Noticias
