Fortín, Ver., a 01 de junio de 2020.- La mañana de este lunes Toño Mansur reanudó los proyectos de obra pública en Fortín, realizando un evento simbólico en la comunidad de Villa Unión el cual marcó el inicio de la primera obra del año del fondo FISM, siendo esta la rehabilitación completa de la cancha de usos múltiples y construcción de domo para la escuela primaria Hermenegildo Galeana, beneficiando así a 121 alumnos, profesores y padres de familia de la localidad fortinense.
Esta obra constará de la construcción de techado en el área de impartición de educación física y la rehabilitación de cancha, porterías, tableros y canastas de esta institución educativa, además de la instalación de 8 luminarias proyector plus LED, todo esto con un monto de inversión superior al millón 800 mil pesos.
La Sra. Ernestina Rodríguez, miembro del Consejo de Desarrollo Municipal y vecina de la comunidad dio unas breves palabras para agradecer esta obra: “realmente estoy muy feliz, muy agradecida, nos lo merecíamos, hasta orgullosamente lo puedo decir por los años que llevaba de deterioro esta cancha. Muchísimas gracias por mirar esta gran necesidad, esta escuela que por años estuvo abandonada” destacando que esta cancha tiene 76 años de antigüedad y desde que se construyó, no había recibido rehabilitación alguna .
Antes de dar el banderazo para iniciar esta obra, Mansur Oviedo manifestó que se siente orgulloso de este tipo de proyectos, “obras que no benefician solo a unos cuantos, sino que va a beneficiar a muchísimos niños, maestros que se merecen tener un lugar digno donde trabajar, donde desempeñarse, pero sobre todo pensando a futuro ya que no solo serán los niños que en este momento se encuentren estudiando los beneficiados, sino también todas las generaciones que van a estar asistiendo en el futuro. Gracias por el recibimiento, gracias por también respetar la sana distancia y respetarnos todos en este gran evento que repito, construirá un nuevo futuro para la educación de los niños de Villa Unión” puntualizó el primer edil fortinense.
Las máquinas de construcción comenzaron sus trabajos una vez se ondearon las banderas de arranque de la obra, destacando que durante este banderazo se guardó la sana distancia entre el cuerpo edilicio, profesores y padres de familia, cumpliendo también con el uso obligatorio de cubrebocas, haciendo entrega del mismo a los asistentes a este protocolo simbólico.
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