La restauración de este mecanismo incluyó la rehabilitación de piezas y su tratamiento para su conservación por 100 años más, respetando aspectos históricos como el número romano IIII (hoy IV), que de acuerdo al maestro relojero Gregorio Carlos Herrero Velasco, en la década de 1860 el Papa Simón XIII decretó que la numeración para los relojes fuera de cuatro barras, no es que haya un error, sino fue una orden de aquellos tiempos, por ello, el reloj traído en 1904 a Córdoba, tiene ese detalle en la carátula.
La nueva área cuenta con el reloj instalado, un mural que da cuenta de la historia de cómo las antiguas civilizaciones marcaban el tiempo y los personajes relacionados con el mismo, como Galileo Galiley y el ex presidente Porfirio Díaz, además se tiene una pantalla que durante 3.5 minutos presenta un video relacionado con el tema, adicional a ello, se instalará clima para una mejor conservación del reloj público monumental, el primero en el estado de Veracruz que podrá ser admirado trabajando por los ciudadanos.
Roberto Morayta Galán, jefe de Mantenimiento de Edificios en el Ayuntamiento de Córdoba, mencionó que la inquietud de abrirlo al público nace porque existía el interés de muchos ciudadanos de conocer sobre el mismo, incluso, había quienes subían a la parte alta del palacio para verlo, por ello se inició con el proyecto de mantenimiento de la maquinaria y la rehabilitación del área con el respaldo del presidente Tomás Ríos Bernal.
“Se hizo una encuesta entre la población, bajamos al parque 21 de Mayo a preguntar a niños, jóvenes y adultos sobre el tema del reloj, incluso a adultos mayores que hasta emotivos contaban sobre este, ubicado en la parte alta del palacio municipal y que les traía recuerdos gratos de su vida. En el camino encontramos a Gregorio Carlos Herrero Velasco, quien tiene más de 40 años de experiencia en relojes monumentales, y se decidió iniciar con el mantenimiento para después determinar que se rehabilitaría este lugar y se mostraría al público, porque merece conocer su historia”, explicó.
Durante el evento Roberto Morayta dio a conocer que este reloj llegó a Córdoba luego de que el expresidente Porfirio Díaz diera la orden en 1904 de traer diversos relojes desde París, Francia, al puerto de Veracruz en barco y posteriormente a Córdoba vía ferrocarril, sin embargo, la ciudad se convierte en el primer lugar en el cual se exhibe al público.
Así como la técnica empleada para el desarme de la maquinaria, su mantenimiento y conservación, que permitirá admirar este antiquísimo reloj por las próximas generaciones de cordobeses y visitantes.
Por su parte el presidente Tomás Ríos Bernal, invitó al público a conocer este reloj que tiene un valor incalculable, reconociendo el trabajo del equipo que representa Roberto Morayta Galán, jefe de Mantenimiento de Edificios, quien tuvo la sensibilidad para proyectar este reloj.
“Esto es de todos los ciudadanos de Córdoba, esto nos une a la hora que tocan campanas; la Catedral tiene también su reloj bonito que toca el Ángelus a través de sus campanas por lo que hay que cuidarlos, pues es bonito que los niños vengan y admiren esta belleza. Maquinaria llena de historia que podrán encontrar aquí, este mantenimiento nos indica que pueden pasar 100 años más y funcionará perfectamente”, expresó Tomás Ríos Bernal, presidente municipal.
Durante la inauguración, el ciudadano Lucio Torres intervino para felicitar la decisión del presidente Tomás Ríos Bernal de restaurar el reloj. “Esto impacta, marca la historia, momentos, hechos y yo lo felicito alcalde por esta acción que sin duda es buena inversión, es algo que se queda, dicen 100 años más de funcionamiento pero significa mucho más en la vida de todos aquellos que a partir de ahora lo visiten”.
Acompañaron al presidente municipal Tomás Ríos Bernal, el regidor Rodolfo Cordera Perdomo, María de los Ángeles Sahagún Morales, directora de Promoción Humana y Desarrollo Social, así como Martha Lilia Chávez González, directora del Instituto Cordobés de las Mujeres por la Igualdad, así como Gregorio Carlos Herrero Velasco, quien dio el mantenimiento al reloj, así como ciudadanos interesados en el reloj, siendo los primeros en acceder a este nuevo museo de la ciudad, ubicado en la azotea del palacio municipal de Córdoba.
