Luego de la declaratoria de emergencia por sequía en México, emitida por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo llama a esta dependencia a trabajar en coordinación con estados y municipios para diseñar e implementar políticas públicas de prevención para el cuidado del agua.
Mediante un punto de acuerdo, los senadores del PT, Geovanna Bañuelos y Miguel Ángel Lucero Olivas plantearon la creación del plan “Cero Fugas, Agua para el Futuro”, a fin de iniciar con la modernización de la totalidad de la infraestructura hidráulica en toda la República mexicana para prevenir y evitar la pérdida del vital líquido.
Asimismo, solicitan que las 32 entidades federativas realicen y envíen al Senado de la República un informe pormenorizado de las condiciones de la infraestructura de la red hidráulica, así como de los programas de mantenimiento que llevan a cabo, con la finalidad de detectar las zonas que presentan mayor riesgo de fugas o que ya hayan superado su vida útil.
En el documento inscrito en la Gaceta de la Comisión Permanente, los legisladores resaltan que de acuerdo con información de la Conagua, actualmente siete de cada 10 municipios, 571 ayuntamientos en todo el país, no cuentan con todo el líquido que necesitan, de acuerdo con el último monitoreo de las autoridades, con corte al pasado 30 de junio.
El noreste del país atraviesa por una de sus peores sequías de las que se tengan registro, siendo Nuevo León una de las entidades federativas más afectadas. “Si se observan las presas que suministran a la zona metropolitana de Monterrey, estas se encuentran completamente vacías, por lo que la población no tiene acceso al agua”.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información del Agua, las tres presas más importantes de la entidad se encuentran en niveles críticos. Por ejemplo, la presa Cuchillo Solidaridad se encuentra al 43% de su capacidad; la presa de Cerro Prieto se encuentra al 1% de su capacidad y La Boca solamente el 8%.
“La situación, además de alarmante, es sumamente crítica, ya que el 80% del territorio nacional atraviesa por un grado de sequía”, sostiene la senadora Geovanna Bañuelos.
Ante esta situación, los integrantes del GPPT urgen tomar cartas en el asunto para almacenar la poca agua que reciben algunas regiones del país, así como para evitar su desperdicio a través de fugas en la tubería de agua potable.
Sostienen que las tuberías de agua potable en México han superado su vida útil o, bien, se han deteriorado generando fugas importantes que representan una pérdida de agua de entre el 20 y el 60% de la que se suministra.
Reconocen que muchos políticos optan por no invertir en obras de agua potable debido a que esta, comúnmente, no es visible para la población y se genera una percepción de que el gobierno municipal o estatal no está haciendo absolutamente nada.
De acuerdo a datos proporcionados por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), aproximadamente el 40% del agua que se obtiene para suministrar a la ciudad se pierde en fugas por el deterioro en el que se encuentra la infraestructura hidráulica, la cual ya cuenta con 50 años en operación.
“Ante los grandes retos a los que nos enfrentamos como país, el cambio climático es uno de los más importantes. Es obligación de las autoridades del Estado mexicano promover, respetar, proteger y garantizar el derecho humano al agua reconocido en el artículo cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como el derecho a la alimentación”, enfatiza la legisladora.
INFO DEL UNIVERSAL