**Durante 47 años de Obispo he sido colmado de regalos: Cardenal
Orizaba
Por: Alex López.
En el marco de la celebración la fiesta patronal de San Miguel Arcángel, la Diócesis de Orizaba recibió de manera oficial al Cardenal Sergio Obeso Rivera, mismo que presidió la eucaristía de este medio día en la Catedral, quien se dijo agradecido por la paga que a lo largo de 47 años de Obispo y ahora la encomienda del Papa Francisco le ha dado el creador.
Cientos de feligreses católicos recibieron con aplausos y porras al Cardenal Sergio Obeso Rivera en la Catedral de San Miguel Arcángel, en el marco de las fiestas patronales que se realizarán este fin de semana, dándose cita sacerdotes representantes de los seis decanatos que conforman la Diócesis de la Pluviosilla.
En encargado de dar la bienvenida al cardenal, fue e Obispo de la Diócesis de Orizaba Monseñor Eduardo Cervantes Merino, quien agradeció la visita oficial del Cardenal, quien dirigió la Diócesis de Xalapa y ahora como Cardenal sigue estando al servicio de Dios, muy cercanamente al Papa Francisco para dar un giro e impulsar la vida de la iglesia.
“El Cardenal se destaca queridos hermanos por su doctrina, por sus costumbres, su piedad y prudencia; virtudes que por nosotros bien sabido es que goza y ha manifestado don Sergio Obeso Rivera. Nos alegramos don Sergio en esta iglesia en particular de Orizaba y nos llenamos de gozo por este nombramiento, no argumentando jactancias o banalidades humanas, sino por el respaldo, que usted mismo nos da testimonio con su amabilidad, su cercanía, su servicio, su disposición, sencillez y enorme calidad humana hacia todos, sin duda un modelo a seguir para los pastores, empezando por mi personal”, dijo.
Tras realizarse la lectura correspondiente del Evangelio sobre la célebre parábola de los llamados a la viña a distinta hora pero recibiendo el mismo salario, el ahora Cardenal Obeso Rivera aseguró que su paga ha sido el mismo hecho de servir a Dios desde hace muchos años y se dijo agradecido por ello, ante la nueva encomienda que le dieron al convertirse en Cardenal.
“Mil gracias a todos ustedes que me acompañan, el haber sido honrado por el Santo Padre Francisco, con el quehacer propio de un Cardenal, esto en el ocaso de mi vida, si algo define y caracteriza mi vida es precisamente, haber sido empleado con todas mis limitaciones al servicio del Señor, al presente, el dueño de la Viña ha querido distinguirme ahora, con el trabajo que puso en mis manos desde el amanecer, poner mi existencia total a su servicio. La expresión última de este llamado es, lo que estamos celebrando y en el que ustedes me honran con su presencia; al estar el Señor por llamarme en el ocaso de mi vida a dar la cuenta final, me concede un privilegio que hoy pongo bajo el signo del servicio a su voluntad”, afirmó.
Obeso Rivera recordó que todo comenzó con haber sido ordenado Presbítero de su iglesia cuando apenas contaba yo con 23 años de edad; transcurrieron 17 años cuando el Señor lo llamó a ser Obispo y desde entonces hasta la fecha, son 47 años los que suman la paga con que el Señor le ha recompensado.
Así mismo agradeció a Dios que durante los primeros 13 años de su vida le concedió una familia en la que sus padres lo amaron a veces con exigencias y agradeció qué fue llamado para estar en el seminario y seguirse preparando en la Viña del señor; además de los 17 años que le concedió para ejercer la responsabilidad de colaborar en la vocación del sacerdocio y los años privilegiados en que fue desposado con la diócesis de Papantla y la confianza para ser formador en el Seminario y que durante estos 47 años de Obispo ha sido colmado de regalos al estar al Servicio del pueblo en Xalapa.