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Por: SILVERIO QUEVEDO ELOX
EL VOTO EN CASCADA, ALIADO
DE UNOS, ENEMIGO DE OTROS
Parece que la estrategia que MORENA y sus partidos en alianza, PT y PES, les está funcionando más de lo previsto. O al menos está poniendo muy nervioso a los adversarios, tanto en la contienda para gobernador como en la Presidencial; incluso, en el búnker azul algunos actores políticos en la entidad dan por perdida la batalla hacia Los Pinos. Nada que hacer, admiten.
Con el pulso demostrado ayer en el sur de Veracruz, Coatzacoalcos, es evidente que hay algo más que el ir por el multi comentado cuarto padrón electoral que representa Veracruz en el escenario nacional, y los 4 millones de votos que, se estima, se emitirán en la entidad considerando una participación de entre el 65 y 70 por ciento.
Silencioso, mesurado para no entrar en conflicto, Andrés Manuel López Obrador parece que pretende cobrarse las afrentas y hasta insultos recibidos en tierras veracruzanas por el gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, choque que viene desde la campaña pasada al gobierno de Veracruz en el 2016, en estas mismas elecciones. Pero de una manera inteligente y diplomática. En las urnas.
Por un lado, es casi seguro que se llevará el 50 por ciento de los sufragios emitidos para la elección presidencial. Y repetir así la dosis del 2006 donde ganó Veracruz, pero a diferencia de entonces, el arrastre parece que le dará, al menos, el doble de lo captado entonces que fueron alrededor de 800 mil votos, para llevarse la mayor parte de la decisión de los veracruzanos, que de acuerdo a las versiones, poco parece importarle al clan Yunes y a su partido Acción Nacional, al menos para la Presidencia.
Sobre todo, si saben que en el caminar cada vez es más complicado para Miguel Angel Yunes Márquez pedir el voto para Ricardo Anaya cuando prefieren enfocarlo más a su persona.
Por el otro, el efecto dominó o “cascada” como se le quiera llamar, está permeando seriamente en el comportamiento previo a los comicios, y esto implica, que los números alegres con los que se inició la campaña para gobernador hace exactamente un mes, no estén cuadrando como quisieran en la alianza Por Veracruz al Frente.
Pero la campaña de Cuitláhuac no está funcionando por sí sola. Trae atrás todo el empuje y precisamente la estrategia “cascada” o dominó de la candidata al Senado, Rocío Nahle, acompañada de Ricardo Ahued. Nahle expresa a uno y otro de los ciudadanos que encuentra en sus recorridos: “No votes por Andrés Manuel nadamás, o por mí, el voto de MORENA es en las cinco boletas. Tacha todas” le clama a los simpatizantes, con una efectiva respuesta.
Eso parece ser lo más preocupante para los enemigos políticos de MORENA y el PRI. Peor aún si el “arrastre” siguiera haciendo crecer a Cuitláhuac García pues apenas van a media campaña, no habría posibilidad alguna del famoso voto útil o de negociar con el PRI. Los puentes están rotos y muy lastimados.
Este domingo a las 8 de la mañana, como demostrando que no importan los días hábiles o inhábiles para la Justicia, dieron a conocer que le fue concedida a la Fiscalía Veracruzana librar órdenes de aprehensión contra la esposa del ex gobernador Javier Duarte, Karime Macías Tubilla y en contra de la mamá de ésta. Hubo urgencia en anunciarlo en domingo aún cuando desde el viernes ocurrió el tema.
Dos acciones parecen no haberle dado el resultado deseado a la estrategia panista en Veracruz. Uno, la confrontación directa, abierta y hasta ofensiva contra el aspirante presidencial, y cuando esta se encontraba en la cima, el mismo López Obrador dio por terminado y canceló el ring, cambiando radicalmente su postura a “paz y amor”, desarmando al PAN y al propio mandatario.
La otra, los anuncios de detenciones y el desgastado tema de corrupción de Javier Duarte. Se han hechos pomposas alertas de búsqueda de personajes como el fiscal, Luis Angel Bravo y la ex Oficial Mayor de la SEV, y a quien se relacionó como “cuñada” de López Obrador, y a ninguno se ha capturado.
Precisamente el hecho de las instrucciones de proceder a la captura de la ex presidenta del DIF estatal fue “bateado” ayer mismo Andrés Manuel en el sentido de que se trata de una acción de campaña, de proselitismo para favorecer a su partido y aspirante, que a la par es su hijo, Miguel Angel Yunes Márquez.
El PRI hizo lo propio. José Francisco “Pepe” Yunes expresó que “si no les dan los números, asuman su situación y no utilicen ni las instituciones, ni la indignación del pueblo para seguir tratando de obtener raja electoral”, al referirse al mismo caso que ve como una coyuntura y tintes electoreros.
Mientras tanto AMLO buscó consolidar las preferencias en el sur del estado, y llama la atención que en su agenda nacional no tenía contemplada una segunda e inmediata visita en tierras veracruzanas. Ahora extenderá la gira a Papantla y Poza Rica a partir del próximo martes después de la 1:30 de la tarde.
El voto en “cascada” que promocionan principalmente los aspirantes al Senado, Nahle y Ahued muestran y tendrá su impacto sin duda, en el llamado “efecto dominó” y las diputaciones federales y las locales que están subiendo en preferencias a favor de esa coalición y calculan que obtendrán el triunfo en al menos entre 12 y 14 de los 20 distritos, según las encuestas.
Y es de una u otra forma el enemigo más peligroso que enfrentan el partido albiazul y el PRI, además del desencanto de la población hacia sus gobiernos.