216
Por: SILVERIO QUEVEDO ELOX
Crimen de Rectora. Apunta a un hermano
Desde las primeras horas transcurridas después del artero crimen de la Rectora de la Universidad Valladolid, se hicieron algunas hipótesis.
El estilo de entrar a acribillarla en su oficina y la inexperta acción de dejar descuidada o en forma intencional, rastros por parte de los asesinos, como celulares y ropa, han hecho que las autoridades responsables vayan descartando móviles con mayor facilidad que en cualquier otro caso.
No agredir a su esposo, quien se encontraba en el domicilio por donde ingresaron aparentemente los agresores, y la supuesta rapiña de documentos, una mera simulación, es otra de las razones que hace atípico el accionar de criminales o ladrones.
El hecho es que también se comentó, como antecedente, la inconformidad manifiesta por la herencia del padre de la catedrática, María Guadalupe Martínez Aguilar de nombre Agustín Martínez, quien habría dejado una cuantiosa fortuna para los cuatro hijos que le sobrevivían hasta noviembre del año pasado en que el concesionario de basurero y empresario, murió.
Fue pública la disputa legal. En la Mesa de Coordinación por la Paz donde se reúnen las distintas autoridades del Ejecutivo, judiciales y fuerzas federales se dio a conocer que ya se tenían avances importantes en la materia.
Este miércoles el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez dijo en entrevista que se descartaba por completo el móvil del robo sin más detalles.
Lo mismo inquirió el secretario de Gobierno, Erick Cisneros en entrevista con el periodista de MVS, Pepe López.
Lo cierto es que según las indagatorias apuntan sin duda a uno de los hermanos, quien habría sido el que ordenara ejecutar la acción contra su consanguínea, y de quien se sabe, ya grupos móviles andan sobre su captura.
El hecho es que el crimen de la Rectora no es el único pendiente en Veracruz. Hay más y sentidos hechos que han retumbado en la entidad, y que ya están perdiendo vigencia, como se dice en el argot periodístico.
En la conurbación, por ejemplo, hay que recordar los homicidios del diputado local del PRI, Juan Carlos Molina Palacios y el ex beisbolista, tan solo por decir algo.
MUY EN CORTO
OTRA DE POLICÍAS; DISPARAN A JOVEN. Las circunstancias cambian. Y es que no se trató de una detención con violencia y luego la consecuente muerte del detenido, como ocurrió en el estado de Jalisco con Giovanni López, pero al final se trata de una víctima más, en manos de los elementos policiacos.
Los hechos ocurridos este miércoles en el fraccionamiento al norte de la ciudad de Veracruz llamado Colinas de Santa Fe, terminaron con la vida del joven, Jhonatan de 27 años de edad, que a decir de sus familiares, deja en la orfandad a dos pequeños.
Una familia enlutada, su padre y madre ahogados en dolor, que exigen –narra el reportero-. justicia contra los malos policías.
El alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez ha saltado a defender a su elemento policiaco y se adelantó al señalar que “fue un accidente” cuando los peritajes sobre este acontecimiento seguramente apenas están en curso.
Eso sí, expresa, se tiene seguro el apoyo para sus familiares, asistencia que se desconoce en qué consiste. El trabajador de la gasera Mabarak perdió la vida cuando los uniformados le marcaron el alto y al no respetarlo fue perseguido para luego ser herido de un disparo –su familia dice que fueron tres- muriendo instantes después.
También resulta que el joven no era un delincuente pues fue ampliamente recomendado en su reputación por los vecinos de su novia a quien visitaba en ese complejo habitacional, pero los policías municipales no supieron actuar si es que se trató de una persecución de un motociclista y terminaron por asestarle un disparo “accidental”.
El presunto autor se entregó y es el principal argumento del alcalde, esperemos que las autoridades estatales sean también imparciales, y en la delimitación de las responsabilidades dentro de la Fiscalía no se tome en cuenta la filiación partidista del alcalde que defiende a su policía, y tampoco se le perdone al mismo si es culpable.
La familia exige justicia y ya es suficiente con lo ocurrido en Jalisco y la activación de la irritación social que trajo consigo, al final de todo, un abuso de autoridad y una “locura absoluta” como lo calificó el cineasta, Guillermo del Toro.