La Patrulla Fronteriza investiga la muerte de un migrante mexicano hallado enfermo en la frontera de Texas con México el pasado 19 de marzo.
El hombre, de 45 años y que no fue identificado por las autoridades, logró comunicarse por teléfono con el Centro de Inteligencia Fronteriza de Del Río para solicitar ayuda al señalar que no podía caminar y tenía un fuerte dolor de estómago.
Personal de la Estación Uvalde de la Patrulla Fronteriza inició la búsqueda del migrante siguiendo las coordenadas de la llamada y lo encontró en un área remota a unas 18 millas al oeste de La Pryor (Texas).
Un agente localizó al hombre solo en un área apartada y de vegetación densa y lo transportó unas 42 millas a la Estación de la Patrulla Fronteriza de Uvalde.
Allí personal médico contratado por la Patrulla Fronteriza evaluó al migrante, que se quejaba de dolor de estómago y de no haber comido ni bebido nada durante varios días.
El proveedor médico determinó que sus signos vitales estaban bien y le proporcionó suero para tratar deshidratación y autorizó su traslado al puesto de control de Uvalde una vez que dijo que se sentía mejor, según la Patrulla Fronteriza.
Allí fue encontrado tirado en el suelo en la celda de detención y fue trasladado al Uvalde Memorial Hospital, de donde lo llevaron a un centro de atención avanzada en el Hospital Metodista Metropolitano en San Antonio, donde murió la mañana del 20 de marzo.
Su muerte es investigada por la Oficina del Médico Forense del Condado de Bexar y está siendo revisado por la Oficina de Responsabilidad Profesional de la Patrulla Fronteriza.
Con información de EFE