El diputado argentino Javier Milei, economista de ideología libertaria, rifó su sueldo como legislador nacional en un sorteo que superó el millón de personas inscritas y prometió que lo hará todos los meses.
El sorteo se realizó en la ciudad costera de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, donde el legislador armó un pequeño acto frente a la playa y, tras anunciar como ganador a una persona de nombre Hugo Federico Nacarado, brindó un coloquio público sobre economía.
Según datos del sitio web participaron un millón 40 mil 625 personas y el ganador tendrá diez días para acreditar su identidad o el premio será sorteado nuevamente.
El salario de Milei como parlamentario asciende a 205 mil pesos mensuales (unos mil 979 dólares).
El diputado aseguró que el sorteo se trató de una “devolución” y negó que sea “un gesto de populismo”, ante las críticas que recibió en redes sociales y que le valió una investigación oficial de la Agencia de Acceso de la Información Pública (AAIP) días atrás.
La investigación se abrió debido a que la página web donde se realizó el registro no poseía ningún tipo de apartado con base en la protección de datos personales y tampoco especificaba qué ocurriría con la base de datos tras el sorteo o cómo podrían los ciudadanos argentinos ejercer su derecho de control que contempla la ley 25 mil 326 sobre el asunto.
Para participar, los interesados deben brindar su nombre completo, número de documento de identidad, teléfono, correo electrónico y fecha de nacimiento, además de ser mayores de 18 años.
En las elecciones legislativas del pasado 14 de noviembre, la coalición “La Libertad Avanza“, liderada por Milei, se posicionó como la tercera fuerza en la ciudad de Buenos Aires y consiguió un total de 310 mil 36 votos (un 17.03 por ciento de los sufragios), logrando dos diputados por este distrito.
El diputado nacional se hizo reconocido a través de los medios de comunicación por sus exabruptos contra la “casta” política tradicional y lo que él denomina como “marxismo cultural”.
Entre algunas de sus propuestas, el libertario defiende la supresión del Banco Central y del peso argentino como divisa de uso común, así como la desregulación del sistema financiero, al considerar los impuestos como una “rémora” de la esclavitud.