**Tomando en cuentas medidas de seguridad
Por: Alex López
Orizaba, Ver.- Durante está tercera Fase del Covid-19, la Diócesis de Orizaba ha solicitado a los sacerdotes a asistir a los enfermos o fallecidos tomando en cuentas medidas de seguridad.
A través de una circular, el Obispo Monseñor Eduardo Cervantes Merino pidió a todos los sacerdotes a designar a quienes pudieran asistir a las víctimas del Covid-19 en casos de enfermedad o muerte de un familiar, de tal manera que aquellos presbíteros que por su edad o por su enfermedad sean más propensos a contagiarse se abstengan de esta pastoral mientras vivamos la contingencia.
El prelado señala que está contingencia sanitaria está poniendo por delante, la fragilidad de las instituciones, así como la misma condición humana ante la amenaza del contagio, la falta de trabajo y la creciente inseguridad.
“En todos los demás casos garantice la asistencia a los enfermos y las exequias en una forma breve hasta dónde lo permiten las autoridades civiles siguiendo seriamente las normas de precaución recomendadas por la autoridad sanitaria, esto no sólo para no infectarse si no para no convertirse en portadores y transmisores de virus para concretizar las medidas de protección”, señaló.
El líder de la iglesia aseguró que es un tiempo favorable para fortalecer la comunidad cristiana, orando juntos, cuidando unos de otros y solidarizándose con todos para salir adelante juntos reiterando que los templos se mantendrán abiertos, sin embargo las misas continuarán realizándose a puerta cerrada.
“Las celebraciones de la eucaristía se realizarán a puerta cerrada con participación máxima de 20 personas guardando la sana distancia y demás cuidados de salud, evitando aglomeraciones. Siguen suspendidas todo tipo de reuniones, catequesis grupales y fiestas patronales”.
Así mismo pidió a los parrocos a qué cuiden su trabajo y animen a la comunidad a cuidar la propia observando las medidas de aislamiento e higiene en su persona, en los espacios en los que se mueven: curato, templo y oficina, así como de los fieles que los asisten, “animemos a la comunidad a quedarse en casa para evitar la propagación del virus”.
Conminó a concretar acciones solidarias para los feligreses, sacerdotes y religiosas más afectados por las consecuencias económicas de las medidas de aislamiento; organizándose y recurriendo a los equipos de pastoral social.,”También será necesario pensar en situaciones que vendrán después de la pandemia sobre todo en aquellas que quedan sin trabajo y padecen algún tipo de enfermedad”.
Por último, el jerarca de la iglesia católica rogó a San Miguel Arcángel y a la Virgen de Guadalupe intercedan para todos los enfermos a causa de este virus en el mundo y ahora en el país así como su ayuda para enfrentar juntos esta seria amenaza.
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