Orizaba, Ver.- El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, aseguró que el asesinato de un menor a manos de otro de casi su misma edad, debe generar una reflexión a la sociedad ya que estos hechos se han replicado en otros momentos en los que todo indica que la falta de límites obliga a la violencia llegue hasta los más pequeños.
“Hoy los niños a la mejor no saben manejar sus emociones o sentimientos, no saben controlar sus impulsos y esto es lo que puede suceder cuando no nos ayuda a los niños a saber controlar sus emociones y reaccionar de modo desproporcionado creo que hoy eso sucede con muchos niños que no se les ponen límites y que no se les enseña a poder manejar los sentimientos de enojo, de ira, de frustración causando daño al mismo niño que lo padece o cómo lo vemos en este caso provocando daño a otros”, dijo.
De la misma forma, el vocero diocesano envió un mensaje de consuelo a la familia que hoy sufre por la muerte del pequeño Samuel de 11 años en el que destacó que no pierdan la esperanza y la fe en la resurrección
“En primer lugar de pensamiento va por supuesto a quién ha perdido un hijo por la tristeza, el dolor que está realidad genera, una tristeza que va más allá de la naturaleza humana y que ciertamente en la circunstancia en la que se da pues hace más doloroso este suceso”.
Cuestionado sobre la responsabilidad que implica que existan armas de fuego en los domicilios, Enríquez Báez insistió que representa una gran responsabilidad para quién las posee pues aunque hay una legislación sobre la posesión de las armas éstas no deben quedar expuestas al alcance de los menores.
“Sabemos que un arma en casa es una gran responsabilidad para el adulto que la adquiere y en este caso también enseña que no debe de estar por supuesto al alcance de los niños, porque no es la primera vez que sucede una tragedia de este tipo, sino que ya en otras ocasiones ha habido accidentes que dañan a las personas del mismo hogar”.
A pregunta expresa de que los padres quieren justicia ante este lamentable caso, mencionó que es un delito que se sigue de oficio y la ley prevé cuales son los procedimientos que se dan y eso es lo que se espera siempre que se pueda dar una respuesta de justicia ante un acontecimiento como este que ha cimbrado la región.
Finalmente sentenció que con este hecho también se revela como algunos juegos pueden fomentar la violencia en los niños y por eso tan es importante recuperar la parte pedagógica de los juegos, que sirvan para un aspecto lúdico, de diversión, de convivencia, no para generar la violencia en el interior de los niños.