Orizaba, Ver.
Por: Alex López
Entre lágrimas, impotencia y llanto, amigos y familiares de Ana Karen, dieron su último adiós a la joven que fue asesinada el pasado lunes y cuyo cuerpo fue abandonado en el pasillo de la entrada de un patio de vecindad ubicado en la Unidad Habitacional Quetzalcóatl de la Colonia El Espinal, al norte de la ciudad de Orizaba.
Con una misa de cuerpo presente en la capilla de la Unidad Habitacional donde tenía domicilio, se llevó a cabo la eucaristía de la menor de edad que fue privada de la vida a manos de un ex policía de esta Ciudad.
En la homilía, el párroco lamento este hecho u dijo que la sociedad se encuentra consternada ante estos brutales ataques, por lo que es importante que se refuercen los valores y principios en los hogares y escuelas, ya que queda demostrado que la ausencia de Dios en los corazones genera muertes.
Así mismo pidió por el consuelo y fortaleza para la madre de la menor asesinada, y por el eterno descanso de Ana Karen.