Doris Sánchez Román, encargada del Instituto de la Juventud Cordobesa, manifestó que muchas veces los jóvenes se involucran en actividades nocivas para su salud física y mental, cuando hay otras tareas que pueden desarrollar, nuevos aprendizajes y además les harán pasar un buen rato.
De 10:00 a 14:00 horas, los asistentes al módulo ubicado en el Parque 21 de Mayo, recorrieron los stands instalados para los talleres, el ambiente era amenizado también por la Rondalla de la Juventud y una banda de jazz encabezada por Luis Calatayud.
En esta exposición de talleres participó la asociación civil “Mejoras y Bienestar para Nuestro Pueblo”, que con ocho jóvenes explicaron al público todo lo relacionado con la papiroflexia y la elaboración de papalotes, que en los últimos años se ha colocado como un juguete tradicional importante, ahora hasta familias completas participan en la elaboración de los mismos y se hacen festivales a nivel regional.
Alejandro Reyes Martínez, integrante de “Mejoras y Bienestar para Nuestro Pueblo”, originario de Monte Blanco y con 25 años de edad, mencionó que el taller que imparten es muy práctico, lleno de papel y de color en donde no se necesitan grandes talentos, únicamente el gusto por moldear las figuras con papel siempre tratando de empatar los dobleces, porque no se utiliza ningún otro material como cinta adhesiva o pegamento.
“Aquí puedes armar figuras como estrellas, cajitas de regalo, flores, personajes animados, sólo debes tener gusto por el color para ir combinando también, es recomendable para muchas personas, desde niños hasta adultos, es también una forma de desestresarse y hoy en día vemos que ya también es modo de crear arreglos de mesa, invitaciones de XV años o hasta recuerditos de festejos”, explicó Reyes Martínez.
Al ritmo de batucada permaneció este evento dedicado a las habilidades y que también atrajo la atención del público en general que transitó por el Parque 21 de Mayo.
Jóvenes practicantes de capoeira, demostraron con los movimientos y música la flexibilidad de su cuerpo, mientras que otros subidos en sancos saludaban al público, bailaban, pero siempre tratando de mantener el equilibrio.