El Congreso de la Ciudad de México aprobó la “Ley Malena”, que castigar la violencia ácida y la considera como tentativa de feminicidio.

Por unanimidad de 42 votos, los legisladores capitalinos aprobaron castigar con 8 a 12 años de prisión y una multa de trescientas a setecientas veces la unidad de medida y actualización vigente a quien cometa ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas.

Dicha pena se aumentará en una mitad cuando la víctima sea un niño, niña o adolescente, o una persona con discapacidad.

El mismo agravante aplicará cuando se “afecte, dañe, entorpezca o debilite de manera permanentemente una extremidad o cualquier otro órgano; o cuando cause deformidad en el rostro, pérdida parcial o total del oído, vista, habla o incapacite de manera permanente para realizar actividades laborales, cause alteración o daño en el aparato genital o en las funciones del ejercicio de la sexualidad”.

Asimismo, cuando el crimen sea cometido en contra de una mujer en razón de su género, la pena también incrementará hasta en una mitad.

Será considerada de tal manera cuando el responsable tenga una relación sentimental, sexual, afectiva o de confianza con la víctima, existan antecedentes de violencia o cuando se cometa contra una mujer transexual o transgénero por su orientación sexual, identidad o expresión de género.

Asimismo, será juzgará como tentativa de feminicidio y se impondrá un castigo de 12 a 30 años de prisión, cuando las lesiones provoquen “resección parcial o total en las mamas, alteración en el aparato genital, en las funciones de reproducción sexual o atente contra el ejercicio de la sexualidad, y/o deformidad o daño físico permanente en algún órgano interno, externo o ambos, provoque daños en extremidades, entorpezca, debilite u ocasione la pérdida parcial o total del oído, vista, habla o incapacidad permanente para trabajar”.

La violencia con ácido, sustancias químicas o corrosivas es un tipo de violencia premeditada que inflige que causa “daño en la integridad física o en la salud, usando para ello cualquier tipo de agente o sustancia química, corrosiva, tóxica, inflamable, incluyendo álcalis, ácidos, irritantes, líquidos a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que provoque lesiones ya sea internas, externas o ambas”.

Entre sus consecuencias a largo plazo incluyen ceguera, cicatrices permanentes en cara y cuerpo, así como dificultades sociales, psicológicas y económicas.

El decreto, presentado por la diputada Marcela Fuente Castillo, también la incorpora como un nuevo tipo de violencia a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México.

Además, considera medidas de protección y reparación integral del daño para las víctimas, mientras que establece que los servicios de salud y autoridades deberán llevar a cabo un registro para contar con estadísticas sobre este tipo de ataques.

Esta iniciativa, denominada ‘Ley Malena’, fue presentada en mayo de 2023 por la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos, junto con diputados de Morena, ante el Senado de la República, una iniciativa para que se considere como intento de feminicidio este tipo de crímenes.

La misma legislación se aprobó en marzo de este año en Puebla, que se convirtió en el primer estado de toda la República en tipificar estos delitos.

A su vez, el 11 de mayo de 2023, el Poder Judicial del Edomex emitió la primera sentencia por ataque de ácido en México y América Latina contra el agresor de Carmen Sánchez, Efrén García Ramírez a quien sentenció a 46 años y 8 meses de cárcel.

Además, en marzo de 2023, la Cámara de Diputados aprobó una reforma al Código Penal Federal y a la Ley Federal de Víctimas para sancionar a quienes agredan a las mujeres con ácido o sustancias corrosivas.

Durante la sesión de este jueves en el Congreso de la CDMX, la morenista Ana Francis López Bayghen Patiño, resaltó que en México se han registrado al menos 28 casos de este tipo y celebró la aprobación de la Ley Malena.

El dictamen fue remitido al Ejecutivo de la jefatura de gobierno de la capital para su promulgación y publicación en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.