California enfrenta la probabilidad de una megainundación catastrófica, impulsada por la crisis climática que hará que las inundaciones de grandes proporciones sean cada vez más comunes, según un nuevo estudio científico, informó la cadena Univision.
De acuerdo con el Escenario ARkStorm, desarrollado por investigadores del Proyecto de demostración de riesgos múltiples del Servicio Geológico de Estados Unidos, la megainundación amenazará a millones de personas.
Las zonas afectadas
Un modelo de escenario de grandes tormentas publicado en 2011, encontró que la escala de las inundaciones y las consecuencias económicas afectarían prácticamente a todo el estado, indicó Univision.
El estudio apunta a que el área con mayor destrucción sería el Valle Central de California, incluidos Sacramento, Fresno y Bakersfield.
Sin embargo, la inundación impactaría la provisión de alimentos en todo Estados Unidos, ya que el Valle Central produce una cuarta parte del suministro de alimentos del país.
INFO DEL UNIVERSAL
La proyección fue publicada en el sitio Science Advances y es parte de un estudio que busca alertar a las autoridades californianas de otra posible amenaza, el Big One (El grande, en español), como se conoce al terremoto que se prevé ocurrirá en California, un estado que se ubica sobre la Falla de San Andrés.
La mega inundación sería otra Big One. Según los expertos, podría provocar que más de 1 millón de personas huyan de sus hogares y generar pérdidas billonarias.
“El cambio climático probablemente ya ha duplicado el riesgo de una secuencia de tormentas extremadamente serias en California, como la del estudio. Pero cada grado adicional de calentamiento aumentará más el riesgo”, dijo a los medios Daniel Swain, científico climático de la Universidad de California en Los Ángeles y coautor del estudio.
Univision recordó que California ya ha experimentado grandes inundaciones en el pasado. La última megainundación fue en 1862 y mató a miles de personas y causó una destrucción masiva.
El evento de 1862 se caracterizó por secuencias de tormentas invernales que duraron semanas. Produjo inundaciones catastróficas generalizadas en prácticamente todas las tierras bajas de California, “transformando los valles interiores de Sacramento y San Joaquín en un mar interior temporal” e inundando “gran parte de la llanura costera”, en lo que ahora son los condados de Los Ángeles y Orange.
Aunque de acuerdo con el estudio California “es una región más acostumbrada a la escasez de agua que a la sobreabundancia en la era moderna”, con sequías históricamente fuertes entre 2012 y 2021, el estado no es ajeno a las lluvias y sus efectos.