***El 70 por ciento de la población se dedica al campo
Orizaba
Por: Icker Zepeda
“Ixtaczoquitlán, a pesar de que lo consideran un municipio industrial y rico, no es así, ahorita estamos luchando para que entre en la Cruzada Nacional Sin Hambre, si logramos entrar entonces podríamos tener acceso al 100 por ciento a los apoyos, cosa que no se da ahorita precisamente porque nos encontramos fuera de ese programa”, admitió el presidente municipal, Aquileo Herrera Munguía.
Señaló que la parte más carente del municipio es el Valle de Tuxpango, debido a que no cuentan con los servicios básicos necesarios, “es por ello que estos dos años es una de las comunidades a las que más atención les hemos puesto, acabamos de arrancar una obra muy importante de drenaje, que no se va ver, por que dijeran coloquialmente es enterrar el dinero, pero la obra ahí estará”.
Manifestó que hasta el momento su administración se ha caracterizado sobre todo en llevar un orden contable para tener recursos y de esa manera poderlos aplicar.
“El viernes vamos a entregar 150 baños ecológicos en las comunidades sobre todo en las comunidades donde no se les puede meter drenaje ya que están ubicadas en los cerros, pero es conveniente atender a toda esa gente como debe de ser”, afirmo.
Herrera Munguía, mencionó que en el municipio aun existe mucha marginación ya que cerca del 70 por ciento de la población se dedica al campo y que en consecuencia los que producen como la caña, café y chayote, están iniciando desde cero y sus productos son mal pagados ya que al momento no valen.
Puntualizó que la irregularidad en la tenencia de la tierra es grande, a pesar de las recientes campañas que se han ofertado, esto debido a que la mayor parte del municipio es Ejido.
“A través de los años las familias han ido creciendo y por ello se complica la regularización de la tierra, aunque finalmente eso no es obstáculo para que a la ciudadanía se le hagan llegar los apoyos”, señaló.
Por otro lado reiteró su compromiso en seguir gobernando para apoyar a los que menos tienen como la segunda etapa de la instalación de 500 techos firmes, en donde el gobierno federal otorga la lámina y el ayuntamiento municipal está pagando la mano de obra para instalarla.
