Estados Unidos buscará impedir que Nicaragua obtenga fondos de las instituciones financieras internacionales, como respuesta a las elecciones del 7 de noviembre, calificadas como una farsa por la comunidad internacional.
El presidente Joe Biden prohibió este martes a miembros del gobierno nicaragüense ingresar a Estados Unidos, en un amplio decreto en respuesta a unas elecciones que Washington calificó como amañadas a favor del presidente nicaragüense Daniel Ortega.
La prohibición de viajar se aplicó a todos los “funcionarios electos” de Nicaragua, aparentemente incluidos Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, además de miembros de las fuerzas de seguridad, jueces, alcaldes y otros que se considera que socavan la democracia en el país centroamericano.
“Los actos represivos y abusivos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan obligan a Estados Unidos a actuar”, sostuvo Biden en el decreto.
La orden se produjo un día después de que Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá impusieron sanciones específicas a funcionarios nicaragüenses en respuesta concertada a las elecciones del 7 de noviembre, que muchos países han calificado de farsa.
Biden dijo que había determinado que era de interés de Estados Unidos prohibir la entrada a todos aquellos “que formulan, implementan o se benefician de políticas o acciones que socavan o dañan las instituciones democráticas o impiden el retorno a la democracia en Nicaragua”.
El mandatario citó a las fuerzas de seguridad, diciendo que “abusan de las personas para promover la agenda autoritaria del gobierno de Ortega”, y agregó que los funcionarios municipales “dirigieron la violencia contra los manifestantes a favor de la democracia”. Acusó al poder judicial de “ayudar e incitar” a arrestos por motivos políticos.
Mientras tanto, un funcionario estadounidense adelantó este martes que Washington buscará impedir que Nicaragua obtenga fondos de las instituciones financieras internacionales.
Ortega, un exlíder guerrillero, se ha burlado de sus críticos estadounidenses como “imperialistas yanquis” y los acusó de intentar socavar el proceso electoral de Nicaragua. Cuba, Venezuela y Rusia ofrecieron su respaldo a Ortega.
Sanciones previas y las prohibiciones de viaje a ciertos funcionarios nicaragüenses impuestas por Biden y su predecesor, Donald Trump, no han logrado disuadir a Ortega, y muchos analistas se muestran escépticos sobre si las nuevas medidas tendrán mucho impacto.
La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó una resolución el viernes diciendo que la elección de Nicaragua carecía de “legitimidad democrática”. Veinticinco naciones votaron a favor y siete se abstuvieron, entre ellas México, Honduras y Bolivia.
Información Aristegui Noticias