Se han rescatado 78 caimanes, 33 de los cuales habían sido limpiados y liberados el viernes en un refugio nacional; para limpiar a una de estos animales se necesitan alrededor ocho personas.
Lavando sus dientes puntiagudos y limpiando sus pieles escamosas,, rehabilitadores de fauna silvestre han descontaminado a docenas de caimanes que fueron afectados con un derrame de 1.1 millones de litros (300 mil galones) de diésel en un humedal de la zona metropolitana de Nueva Orleans.
El diésel se vertió en la zona de Chalmette, un suburbio de Nueva Orleans, el 27 de diciembre, después que se rompió un oleoducto muy corroído, según los registros federales.
Desde entonces se han rescatado 78 caimanes, 33 de los cuales habían sido limpiados y liberados el viernes en un refugio nacional de vida silvestre situado en Nueva Orleans y a unos 16 kilómetros del lugar del derrame, en el distrito de San Bernardo, informó el Departamento de Vida Silvestre y Pesca de Luisiana.
Para limpiar un caimán de dos metros de largo el jueves se necesitaron ocho personas: cuatro sujetadores, dos frotadores, una persona con una manguera para enjuagar con agua caliente y otra para cambiar el agua de lavado, dijo Laura Carver, que se convirtió en coordinadora de derrames de petróleo del departamento en febrero de 2010, menos de tres meses antes de un enorme derrame de petróleo de BP en el Golfo de México frente a las costas de Luisiana.
Carver dijo que el impacto en la vida silvestre causado por el derrame de diésel de diciembre fue bastante alto en comparación con la mayoría de los derrames en Luisiana.
Rehabilitar tantos caimanes a la vez “es algo nuevo para nosotros”, dijo Carver.
Señaló que se utiliza un trozo de madera duro “como el de un viejo trapeador” para mantener la mandíbula del caimán abierta mientras se le limpian los dientes.
La limpieza de los dientes se realiza al final de una serie de lavados corporales en los que se utilizan concentraciones progresivamente menores de detergente Dawn para eliminar la suciedad. “Se les lava literalmente la boca con jabón. Pero es lo único que funciona”, dijo Carver.
Añadió que casi todo el derrame fue a parar a dos estanques artificiales, y que sólo el más pequeño quedó cubierto por completo de diésel.
Se ha recuperado la mayor parte del combustible de los estanques y los contratistas del operador Collins Pipeline Co., de Collins, Mississippi, trabajan en planes para tratar el suelo contaminado, dijo el viernes el portavoz del Departamento de Calidad Ambiental de Luisiana, Gregory Langley
Información Milenio Noticias.