FORTÍN, VER., 20 DE FEBRERO DEL 2018.- En atención al sismo ocurrido el día viernes por la tarde y las solicitudes hechas por padres de familia y profesores de la escuela Francisco I. Madero y Belisario Domínguez del municipio de Fortín, el presidente municipal Antonio Mansur Oviedo realizó una visita de supervisión a las instalaciones del plantel educativo que alberga hasta cuatro escuelas en diferentes turnos y horarios, toda vez que se vieron afectadas durante el terremoto del año pasado.
Fue así que como medida de prevención se realizará un nuevo dictamen técnico de las afectaciones de las aulas, que en primera instancia no tuvieron repercusión con el temblor de hace unos días. Sin embargo será Protección Civil de Fortín en coordinación con la Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Ayuntamiento, quienes por instrucciones del presidente municipal realicen el día de mañana una inspección más a fondo para realizar una opinión técnica, dado que el dictamen realizado por la anterior administración carece de validez debido al nuevo evento telúrico.
Mansur Oviedo se comprometió a tomar cartas en el asunto durante una reunión con la directora del plantel, maestros y representantes de la asociación de padres de familia, quienes señalaron que el mayor problema de la institución va más allá de las grietas originadas en meses pasados, el edil fortinense reconoció que en efecto, “la escuela Madero ha sufrido de abandono por las autoridades, reconocemos el esfuerzo de los profesores y padres de familia pero no pueden hacerlo todo solos, se trata de un trabajo de equipo” señaló el munícipe.
El alcalde en compañía del Arq. Rafael Flores Gutiérrez, director de obras públicas y de Karim Ayub Treviño director de Protección Civil de Fortín, recorrieron todas las aulas y oficinas de la escuela, verificando los daños señalados anteriormente pero sobre todo, las filtraciones y exceso de humedad que sufren los alumnos día con día desde hace muchos años, por lo que Antonio Mansur se comprometió a hacer las revisiones pertinentes y en base a los resultados obtenidos realizar una reunión en conjunto con representantes de todos los turnos del inmueble para apoyarlos hasta donde sea posible, en las labores de mantenimiento necesarias para dejar funcionales las aulas, mismas que son utilizadas por más de 700 personas entre alumnos y maestros que asisten los siete días de la semana en los diferentes planteles y horarios.
