Hugo Fernández Bernal, encargado de la Dirección de Obras Públicas, enfatizó que en promedio cada plantel atendido requerirá de una inversión mínima de 40 mil pesos para resanar las afectaciones, que se agudizaron más por la falta de mantenimiento que por el efecto del movimiento telúrico del siete y 19 de septiembre pasado, no obstante, se está trabajando con las directivas y sociedades de padres de familia.
Indicó que sólo en un plantel de San Rafael Calería se detectó un aula cuya antigüedad es superior a los 50 años, que deberá ser inhabilitada por no ser apta para funcionar con salón de clases.
“Al hacer revisiones técnicas en este plantel estatal, detectamos un aula de 50 años, sin cimientos, donde su sistema estructural es pobre y sin que amenace con colapsarse, es un espacio no apto para aula; al hacer las calas se detectó que los cimientos son pequeños y que una trabe, que carga la losa, no tiene la sección adecuada, la recomendación por lo cual estamos recomendando a la dirección del plantel, tocar puertas con Espacios Educativos para la construcción de un nuevo salón”, enfatizó el funcionario municipal.
Estableció que en algunos planteles programados para su atención, se está proveyendo de material, como en San Aparicio donde con la mano de obra de los padres de familia se repondrá un muro de contención, en tanto que en la cabecera municipal, a otra escuela se dotó de malla ciclónica para sustituir de manera provisional una sección de barda colapsada.
Reiteró que tras las revisiones a los planteles señalados como prioritarios por las supervisiones escolares, ninguno presenta daño estructural, más bien se tienen fallas por falta de mantenimiento preventivo en losas, muros y bardas, no obstante, la instrucción del presidente Tomás Ríos Bernal, es brindar el apoyo necesario para contar con escuelas seguras para la niñez y los docentes.