Al menos cuatro muertos en un tiroteo en un hospital de Tulsa (Oklahoma)

La policía local ha acudido a la llamada de un tiroteo en el hospital de Sant Francis y ya ha confirmado que el autor está muerto, aunque sin precisar si ha sido abatido por las autoridades

por La Tia Justa

Nuevo tiroteo en Estados Unidos. Un hombre armado con un rifle ha protagonizado un tiroteo este miércoles en un hospital de la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma, causando múltiples heridos y al menos cuatro muertos, según la polícía local, que incluye entre ellos al autor del asalto.

De acuerdo a un comunicado del departamento de Policía de Tulsa, en la tarde de este miércoles (hora local), el cuerpo ha recibido una llamada alertando de un hombre armado con un ifle en el edificio Natalia, del Hospital de Sant Francis. “Esto se ha convertido en un tiroteo”, aseguran las autoridades en el texto.

La policía local confirma que el atacante está muerto, pero no ha informado de si ha sido abatido o ha fallecido de otro modo. Los agentes del orden están comprobando que no haya más amenazas para la seguridad de los presentes.

“Sabemos que hay múltiples heridos y posiblemente múltiples fallecidos”, reconocían en un primer comunicado. Posteriormente, han asegurado que al menos cuatro habían fallecido, incluyendo al autor de los hechos.

De momento, no han trascendido las identidades de las víctimas ni del atacante, ni tampoco las posibles motivaciones del suceso.

Este nuevo tiroteo tiene lugar mientras el país continúa reponiéndose de la masacre ocurrida el pasado 24 de mayo, cuando 19 niños y dos profesoras fueron asesinados por disparos de un joven de 18 años en una escuela de Uvalde (Texas), donde el agresor fue abatido después por la policía.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este martes que se reunirá con miembros del Congreso para tratar la cuestión del control de las armas de fuego, después de lo ocurrido en Uvalde, el tiroteo escolar más mortífero que ha tenido lugar en Estados Unidos desde el de Sandy Hook, en el que murieron 27 personas, incluido el atacante, en diciembre de 2012.

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