Orizaba
Por: Icker Zepeda
Unos 85 niños y adolescentes de educación especial y algunos con capacidades diferentes que estudiaban mediante el IVEA en la plaza comunitaria ubicada en el CRIO, fueron echados a la calle porque supuestamente necesita ampliarse.
Se conoció que tras ser descubiertos de que el Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO), cobraba $200 pesos por alumno que recibía educación gratuita mensualmente, estos solicitaron las aulas al Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA), dejando sin un lugar digno para su aprendizaje a 85 niños.
Se supone que con las cuotas que cobrara mensualmente el CRIO a los niños, que asciende a más de $500 mil pesos, ahora el centro de rehabilitación pretende ampliar sus instalaciones.
El subdirector de Concertación y Seguimiento Operativo del IVEA, Roberto Barcelata Lagunés, lamentó que que el patronato haya antepuesto algo material como es la ampliación de ese edificio que la educación especial que recibían 85 niños y 60 adultos mayores.
“Hay que dejar en claro que la educación es el pilar fundamental de los niños y no se tiene que medir o poner en una balanza, pero no sólo se trata de educación básica o especial sino que esta es inclusiva, no es lo mismo dar clases a una persona físicamente sana que a una persona con discapacidad”, afirmó.
Puntualizó que los servicios del IVEA no tienen costo, “Cuando descubrimos que tenían un pago por mes y pago de inscripción, les hicimos saber al CRIO que eso no estaba en el convenio que suscribimos, pues los servicios eran gratuitos y los padres ya no quisieron pagar, pagaban unos 100 otros 200 pesos, pues iban de acuerdo a un examen socioeconómico, buscamos dialogar con la directora, María Angélica Andrade Navarro y cuando se solicitó una audiencia con los miembros del consejo, estos se negaron y a la fecha nunca pudieron dialogar sobre la solicitud de abandono de ese inmueble donde se ubica la Plaza Comunitaria, por lo que pensamos que se ofendieron que los descubrimos que estaban cobrando cuando la enseñanza era gratuita”.
