La búsqueda de José Noriel Portillo, presunto responsable del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico el pasado lunes en el poblado de Cerocahui, en el estado de Chihuahua, continúa de manera intensa en la zona de los hechos, pero también en el resto del país, señalaron autoridades estatales.
El fiscal general del Estado, Roberto Javier Fierro Duarte, precisó en una conferencia de prensa que el operativo para la captura de Portillo, alias ‘El Chueco’, “continuará de forma permanente, (…) también para garantizar la seguridad de los habitantes del municipio de Urique (donde se ubica Cerocahui)”.
Fierro Duarte detalló que, según las investigaciones, Portillo habría llegado el lunes pasado a un domicilio en Cerocahui con el objetivo de localizar a Paul Berrelleza, ya que un día antes se había llevado a cabo un partido de béisbol en el que el equipo patrocinado por ‘El Chueco’ perdió, y en el otro equipo, con el que se dio una disputa, estaba Berrelleza.
De acuerdo con un testigo, Portillo detonó un arma de fuego contra el hombre y prendió fuego a la casa.
Horas más tarde, continuó la Fiscalía, el guía de turistas asesinado, identificado como Pedro Palma, interactuó en un hotel con ‘El Chueco’, tras lo cual corrió hacia el templo donde se encontraban los dos sacerdotes.
Finalmente los dos religiosos, al igual que el trabajador turístico, “fueron privados de la vida por proyectil de arma de fuego y cuyos cuerpos, junto con el del guía, se llevó el agresor”.
La FGE acordó la publicación de una recompensa de hasta 5 millones de pesos “a quien aporte información veraz, eficaz, eficiente y útil que conduzca directamente a la captura de ‘El Chueco‘”.
El miércoles, tanto la gobernadora de Chihuahua como la FGE informaron del hallazgo de los tres cuerpos sin vida en la zona conocida como Pito Real.
Asimismo, la dependencia informó de que los operativos y la presencia de cuerpos de seguridad permanecen en la zona con el objetivo de dar con Portillo y de brindar seguridad a los habitantes.
Por último, el padre Javier Ávila perteneciente a la comunidad jesuita detalló que el sábado se realizará una misa al mediodía en Chihuahua. El domingo, los cuerpos serán llevados a Cerocahui por una comitiva y se velarán en la noche, para el lunes depositarlos en la iglesia donde sucedieron los hechos.
Con información de EFE