El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, tras la consolidación del movimiento progresista en América Latina, no aspira a ningún liderazgo regional, sino que quiere una relación horizontal de todos los pueblos de la región.
En la conferencia mañanera de Palacio Nacional, el mandatario consideró que una región del mundo se fortalece sólo actuando de manera coordinada y con respeto a las soberanías de cada país, sin dominios hegemónicos.
“Pero no aspiramos nosotros a ningún liderazgo, queremos una relación de todos los pueblos, los gobiernos de América, horizontal, no una política exterior protagónica sino buscando, y este es el segundo punto, la integración y la hermandad de todos los pueblos, de todos los gobiernos de América. Lo que planteaba Bolívar, pero buscando también la unidad con Canadá y con Estados Unidos, una América unida”, expresó.
El jefe del Ejecutivo federal aseguró que en la medida que los pueblos del continente vayan optando por la justicia y la democracia habrá un gran despertar de conciencia y un cambio de mentalidad que, aseguró, “es lo que está pasando en la actualidad”.
“Nada más pensemos lo que hizo el general Cárdenas con miembros de la comunidad judía, con refugiados españoles, lo que hizo el presidente López Mateos, que se opuso a la expulsión de Cuba de la OEA. “México fue el único país de América que se solidarizó con la revolución cubana y luego lo que hizo el gobierno de Echeverría en la protección de refugiados chilenos, argentinos, uruguayos, de cuando las dictaduras del cono sur. Entonces la política actual de México no es nueva, se había olvidado”, agregó.