El fiscal de Jalisco, Luis Joaquín Méndez, confirmó la muerte de la golfista potosina Lidy Villalba tras una persecución por parte de soldados y agentes ministeriales de Jalisco a una camioneta en la que viajaban varias personas, lo que condujo a un tiroteo.
Cuestionado sobre el tema luego de un acto público, el gobernador Enrique Alfaro deslindó a su administración del suceso.
“Fue en Zacatecas, en una persecución, y ya están dando información del Ejército. Fue un asunto del Ejército, son los que tendrán que dar información al respecto”, aseguró.
De acuerdo con el fiscal, la persecución inició en Ojuelos, Jalisco, aunque la muerte de Villalba ocurrió ya en territorio zacatecano.
Aseguró que hubo otras dos personas lesionadas, así como dos agentes de la fiscalía estatal, que formaban parte de un dispositivo de seguridad en la zona, quienes fueron llevados a Lagos de Moreno para recibir atención.
En un video en redes sociales, Méndez señaló que “con motivo de operativos de reforzamiento en esta zona, ayer (jueves) personal de la Sedena, en conjunto con policías de investigación de la Fiscalía de Jalisco, en uno de los recorridos en esos límites territoriales, nos refieren la información de compañeros que estuvieron en los hechos, una persecución de una camioneta donde viajaba un grupo de personas, que termina en Zacatecas”.
Personal de la dependencia informó que la Fiscalía General de la República (FGR) tomó la investigación del caso desde un inicio.
Asimismo, se dio a conocer que los restos de la deportista y política fueron trasladados a Zacatecas; la fiscalía de la entidad llevó a cabo la necropsia.
La dependencia no hizo ningún pronunciamiento, pues detalló que aún no concluyen las primeras indagatorias que pudieran dar certeza de las líneas de investigación.
El gobernador David Monreal tampoco se pronunció al respecto. Hasta el cierre de esta edición, el cuerpo de la víctima no había sido entregado a sus familiares para su posterior traslado a la capital de San Luis Potosí.
Prisión vitalicia a feminicida
Andrés Filomeno Mendoza Celis, El Monstruo de Atizapán, fue sentenciado a prisión vitalicia por el delito de feminicidio.
Este viernes se llevó a cabo la audiencia, donde fue hallado culpable del crimen ocurrido en mayo de 2021 en su casa, en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.
Además, deberá pagar 448 mil 100 pesos como multa y un millón 344 mil pesos como reparación del daño; en caso de no pagar la multa, deberá hacer cinco mil jornadas de trabajo comunitario.
Sin embargo, en la casa del imputado también se hallaron más de 4 mil 300 restos óseos que corresponden a 19 cuerpos; seis ya fueron identificados.