El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso “una pausa, un tiempo” en las relaciones entre México y España esto como una forma de respeto entre ambos países.
Los que se dedican a los negocios jugosos al amparo del poder y antes eran como dueños de México, es el caso de las empresas españolas. Ahora no es buena la relación y a mí me gustaría que hasta nos tardáramos en que se normalizara, para hacer una pausa, que yo creo que nos va a convenir a mexicanos y españoles, desde luego al pueblo de México y al pueblo de España”, refirió.
“Hacer una pausa en las relaciones porque era un contubernio arriba, una promiscuidad económica, política, en la cúpula de los Gobiernos de México y de España, pero como tres sexenios seguidos, y México llevaba la peor parte, nos saqueaban. Entonces, vale más darnos un tiempo, una pausa”, dijo.
A lo mejor, ya cuando cambie el Gobierno, ya se restablecen las relaciones y yo desearía, ya cuando no esté yo aquí, de que no fuesen igual como eran antes”, puntualizó.
El mandatario mexicano incluso pidió al director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, sobre el trato de empresas españolas como Repsol sobre negocios con Pemex.
El jefe del Ejecutivo federal mexicano aseveró que su Administración sí busca tener buenas relaciones con todos los Gobiernos del mundo, siempre y cuando no roben al país.
La pausa es “vamos a darnos tiempo para respetarnos”, y que no nos vean como ‘tierra de conquista’. Sí queremos tener buenas relaciones con todos los Gobierno del mundo, pero no queremos que nos roben, así como los españoles no quieren que lleguen de ningún país a robarles, pues tampoco queremos nosotros. Vamos a esperar porque ya era mucho”, explicó.
Como en otras ocasiones, el presidente mexicano hizo estas declaraciones al recordar presuntos actos de corrupción de las empresas españolas durante Gobiernos anteriores.
En particular, nombró compañías del sector energético y de la construcción que hicieron contratos con las administraciones de Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
En reiteradas ocasiones López Obrador ha criticado la negativa de España de ofrecer disculpas a los pueblos indígenas de México por los abusos cometidos durante la conquista como él pidió para 2021, cuando se conmemoraron 500 años de la efeméride, rebautizada como “resistencia indígena”.
Pero el mandatario también ha acusado a las empresas españolas de aún ver a México como “tierra de conquista y saqueo”, en particular tras la reforma energética de 2013 que abrió el sector a los privados.