Una pareja francesa figura entre las ocho personas que fallecieron en un accidente ocurrido el fin de semana pasado en la carretera Mérida-Cancún. Dicha tragedia dejó huérfano a su hijo, que permanece hospitalizado en Cancún.
El accidente ocurrió el domingo 6 de febrero, alrededor de las 11:00 horas, en la carretera que conecta a Cancún con la ciudad de Mérida, a la altura del municipio Lázaro Cárdenas. Según datos de preliminares, en el autobús viajaban 40 pasajeros, entre ellos turistas extranjeros procedentes de Canadá, Francia y Pakistán.
Entre los fallecidos figuran Mathilde Dupas y Alexis Bouchindhomme, dos ciudadanos franceses que apenas habían aterrizado en Cancún ese mismo día, pocas horas antes. “Llegamos sanos a Cancún”, dice la última publicación de Mathilde en Facebook. La pareja era acompañada por su hijo, de nombre Hélio, un niño de 4 años.
Mathilde y Alexis se consideraban una pareja de aventureros, apasionados del turismo. Mathilde, residente de La Madeleine, un pequeño pueblo del norte de Francia, tenía contemplado viajar a la península de Yucatán desde hace tiempo, pero las restricciones de la pandemia habían frustrado sus planes. Alexis ya había hecho el viaje a esta zona turística y le había recomendado a Mathilde sus playas y sitios arqueológicos.
“Es terrible”, dijo Sébastien Leprêtre, alcalde de La Madeleine. “Me conmueve como a toda la comunidad. Solemos decir que La Madeleine es un pueblo-pueblo donde todos los habitantes se conocen y se reconocen. A muchos les tocó conocer a esta joven pareja que quizás por fin había podido irse de vacaciones, tras la crisis sanitaria, y el destino vino a segarlos”.
Según medios franceses, dos familiares de los difuntos ya viajaron a México para estar a lado de Hélio, quien permaneció al cuidado de una amiga de la familia en Cancún. El niño “fue operado y sufrió una conmoción cerebral” pero “aún no sabemos cuánto tiempo tendrá que estar internado ni cuánto tiempo tendrán que turnarse allí los familiares de Alexis y Mathilde para que pueda ser repatriado”.
El señor Leprêtre señaló que las autoridades locales tendrán que reunirse con el personal de la escuela de Hélio para explicar lo sucedido y ver cómo proceden. “Porque claro”, dice, “en dos semanas es el regreso a clases, y en su clase, tendrá que haber una explicación de lo que pasó con los profesionales”.